Su antiguo socio, Diego Torres, sí que regularizó 160.000 euros en LuxemburgoNi la Infanta Cristina ni su marido, Iñaki Urdangarin, se acogieron a la amnistía fiscal para regularizar fondos supuestamente evadidos u ocultos. Eso es lo que dice el informe que está ultimando la Agencia Tributaria, y que en en los próximos días remitirá al juez José Castro, instructor del caso Nóos, que está investigando el presunto desvío de fondos públicos. En la misma línea, Hacienda exculpa también a Carlos García Revenga, secretario personal de las Infantas; a Miguel Tejeiro, antiguo contable de la organización, y a su hermano Marco Antonio, exasesor jurídico de la misma. Así, según han informado fuentes de la investigación, el único miembro de la trama que sí que se ha beneficiado de la regularización ha sido Diego Torres, exsocio de los duques de Palma. En total, , habría regularizado 160.000 euros como persona física a través de una cuenta corriente abierta a su nombre en Luxemburgo. Los investigadores deben ahora determinar si el dinero regularizado por Torres se encuentra en la cuenta en la que fueron localizados y bloqueados un total de 900.000 euros, o si por el contrario se hallan en otra distinta. En el caso de que se encontraran en otra diferente, desde el Juzgado se prevé librar una nueva comisión rogatoria a Luxemburgo para investigar la procedencia de los fondos. Fue a finales del pasado mes de febrero cuando el magistrado atendió una petición del sindicato de funcionarios Manos Limpias, personado como acusación particular, de que, como medio de prueba, la Agencia Tributaria acreditarse si los imputados se acogieron a la amnistía fiscal, que contempla la posibilidad de regularizar los fondos evadidos a cambio de pagar un gravamen especial, quedando así los contribuyentes exonerados de cualquier penalización o sanción. En la declaración que prestó ante el juez el pasado 25 de febrero, Urdangarin negó ya disponer de cuentas bancarias en el exterior, negando asimismo haber operado a través de ningún testaferro. A pesar de ello, se están investigando cuentas en Suiza, Andorra y Luxemburgo con las que podría haber desviado dinero entre los años 2003 y 2006.