Vaticina un paro del 27% este año en nuestro país y que suba el déficit en 2014 hasta el 7% del PIBLas previsiones macroeconómicas del Ejecutivo comunitario desveladas ayer evidencian que nuestro país va a atravesar durante todo este año una severa recesión del 1,5 por ciento (dos décimas superior a la vaticinada por el Gobierno) y que sólo se verá una tenue luz al final del túnel el año que viene con un repunte de nueve décimas en el PIB. En cuanto al paro, la Comisión Europea es ligeramente más optimista que el Gobierno y asegura que terminaremos 2013 con una cifra del 27 por ciento y el año que viene bajará muy ligeramente hasta el 26,6 por ciento. Seguimos protagonizando la cifra de parados más alta tanto de la zona euro como de los Veintisiete junto con Grecia (27 por ciento este año y 26 por ciento el que viene) y sigue con casi 10 puntos menos Portugal con una estimación del 18,2 por ciento para este año y el 18,5 en 2014. No contempla los ajustes Esta proyección para 2014 está marcada por la provisionalidad ya que el Ejecutivo comunitario no ha contabilizado los últimos recortes del Gobierno español - como la continuación del alza del IRPF o el alza en los impuestos especiales- que pueden tener un efecto contractivo al desincentivar el consumo. El Ejecutivo comunitario confía en que la reforma laboral acabará dando sus frutos, aunque no dice cuándo. "La moderación salarial se intensificó en 2012, en parte como resultado de los recortes salariales en el sector público. La mayor vinculación de los salarios a las condiciones de mercado, uno de los objetivos de la reforma debería contribuir a moderar la caída del empleo", reza el informe. Como punto positivo dentro de un panorama tan sombrío, las exportaciones siguen dando alegrías a nuestro país erigiéndose como único motor de crecimiento. Así, la Comisión Europea resalta que España pasará al superávit en la balanza por cuenta corriente por primera vez desde el año 1997. En 2012 nuestro país terminó con un déficit de nueve décimas en este ámbito que, según Bruselas, llegará a un superávit del 1,6 este año y 2,9 el que viene. Esto se debe al aumento de las exportaciones, pero también a la caída de las importaciones debido a la contracción del consumo,"una tendencia que va a continuar en el futuro", según el equipo de Olli Rehn. Bruselas valora el esfuerzo de nuestro país por mejorar los costes haciéndolos más competitivos y elevando la diversificación regional con especial énfasis en dirigir los productos españoles hacia las potencias emergentes. Sobre el mercado interno, vaticina que el consumo seguirá contrayéndose incluso a más velocidad como resultado del endeudamiento de las familias, el alto desempleo y la falta de ingresos. Además, los bancos van a seguir sin abrir el grifo del crédito a la economía real. "Las condiciones financieras van a continuar siendo un lastre para el crecimiento en el futuro cercano. La necesario reestructuración del sector financiero y el panorama de un crecimiento económico débil se espera que impliquen continuas condiciones restrictivas para otros sectores" asegura la Comisión. La consolidación avanza En cuanto al cumplimiento de los objetivos de déficit, el Ejecutivo comunitario valora que la consolidación fiscal avanzó en los últimos meses del año gracias al aumento del IVA, supresión de la paga extra de Navidad para los funcionarios y las recortes en educación por parte de las comunidades autónomas. Bruselas incluso reconoce que la consolidación fiscal en 2012 se vio afectada por las consecuencias de la subida de algunos impuestos que lastran el consumo y hacen que los ingresos también disminuyan. A pesar de esto, para Bruselas las medidas de recaudación adicionales han logrado contrarrestar estos efectos. Bruselas considera que el déficit público de nuestro país será del 6,5 por ciento este año y que empeorará hasta el 7 por ciento el año que viene, como a cierre de 2012. Sin embargo, la Comisión Europea no ha contabilizado las nuevas medidas anunciadas la semana pasada por lo que también esta última proyección de déficit público sigue siendo provisional. Además, la Comisión Europea calcula deuda pública española crecerá 12 puntos en dos años hasta situarse el año que vienen en el 96,8 por ciento debido al alto déficit, el bajo crecimiento y los costes del saneamiento a los bancos.