Las entidades confían en que a partir del tercer trimestre mejoren para elevar la rentabilidadLas plusvalías por ventas y la absorción de cajas salvan los beneficios trimestrales del sectorLa asignatura pendiente de la banca en nuestro país es recuperar cuanto antes la rentabilidad. Tras el saneamiento inmobiliario del año pasado, las entidades han presentado unos resultados del primer trimestre que ponen de manifiesto la debilidad de los ingresos. Los márgenes operativos están bajo mínimos por la caída de la actividad, los menores intereses cobrados por los créditos ante la bajada del euribor y el mayor coste de la financiación, especialmente por la guerra de los depósitos y el cierre de los mercados mayoristas. Los márgenes de intereses de las seis principales entidades (Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Popular y Bankia) se desplomaron otro 11 por ciento. Las principales entidades se han mostrado preocupadas a lo largo de la última sobre esta caída y han avanzado que es necesario modificar la paulatina política de precios y reducir las estructuras para ahorrar costes, con el objetivo de volver a ser rentables en una economía en recesión. Los representantes de la banca se han mostrado confiados en una recuperación paulatina de los ingresos a partir de la segunda mitad del ejercicio. Todos han coincidido en señalar que será entonces cuando los tipos de interés de nueva producción, más elevados para los préstamos e inferiores para los depósitos, empiecen a tener impacto sobre el saldo general y los márgenes puedan iniciar su ascenso. Únicamente el Sabadell y Caixabank registran subidas en los primeros tres meses del año en esta rúbrica, pero se debe al cambio sustancial de perímetro con la incorporación a sus cuentas de la CAM y Banca Cívica, respectivamente. Sin este efecto, la partida habría experimentado, al igual que en el resto, bajadas. La caída más relevante de los márgenes lo sufre Bankia, entidad que ha sido nacionalizada con ayudas de 18.000 millones que tendrá que devolver en los próximos cinco ejercicios. El director de Presidencia, José Sevilla, se mostró relativamente optimista al asegurar que a partir del tercer trimestre habría "una mejora clara". La caída de los ingresos fue compensada por las entidades más grandes con la obtención de plusvalías por la venta de activos, que en buena parte permitieron salvar el primer trimestre y poder publicar resultados positivos. Los bancos también hicieron un esfuerzo en la contención de costes, debido a los planes de reestructuración emprendidos en los planes de fusiones. Las absorciones de antiguas cajas permitieron conseguir mayores ganancias en su conjunto. Ganancias Así, el beneficio neto de los seis principales grupos del sistema español se elevó un 52 por ciento, hasta los 1.371 millones, aunque en esta cifra no se incluyen las pérdidas de BBVA y Santander por su negocio inmobiliario en España, de 346 millones y 175 millones, respectivamente. Gran parte del crecimiento de las ganancias obedecen al salto dado por Caixabank debido a la integración de Banca Cívica y Banco de Valencia. Sus resultados se multiplicaron por siete. Las plusvalías han facilitado a la banca a engordar la hucha de las provisiones. Caixabank, por ejemplo, ha podido cumplir con los decretos de Luis de Guindos de saneamiento inmobiliario en su totalidad. Para ello ha destinado los 1.700 millones cosechados del efectos contable por la absorción de Banco de Valencia. Otros, como el Popular y BBVA, han elevado las dotaciones para anticipar el impacto que pueda tener la nueva regulación. El sector recibió ayer la comunicación para un incremento de las provisiones en los créditos refinanciados a empresas. Este segmento supone, a día de hoy, uno de los principales problemas. "Puede haber más sustos en el futuro de compañías que hasta ahora tenían un modelo sostenible", han señalado estos días distintos banqueros. Los responsables del sector han manifestado su preocupación por la morosidad empresarial, a excepción del consejero delegado del Popular, Francisco Gómez. En el caso de BBVA, las insolvencias en los créditos con este tipo de clientes avanzó más de 3 puntos. Gómez, por contra, indicó que los impagos de empresas en su caso cayeron. "Esto es un hecho", dijo. La única entidad que redujo el volumen de dotaciones con respecto al primer trimestre del ejercicio pasado fue el Santander por su actividad en nuestro país.