El grupo tiene un beneficio de 1.205 millones en marzo, un 26% menosLos resultados del Santander han defraudado a los analistas, que esperan que la entidad que preside Emilio Botín obtuviera 1.310 millones al término de este primer trimestre, mientras que la cifra finalmente presentada fue de 1.205 millones. Esta decepción se trasladó al mercado y así el Santander cerró la sesión con la caída más abultada de entre las compañías financieras, al quedar sus títulos en 5,49 euros y dejarse el 2,35 por ciento de su valor en la sesión. El resultado acusa la debilidad de España, Reino Unido y Estados Unidos, que se tradujo en un retroceso del 9 por ciento en los ingresos e hizo caer un 25,9 por ciento el beneficio atribuido del grupo en términos interanuales. No obstante, el consejero delegado destacó que supone un quiebro frente a los 423 millones ganados en el trimestre anterior porque la economía irá a mejor y el titánico esfuerzo de saneamiento del ladrillo queda atrás -ha comprometido 60.000 millones en cuatro años en la limpieza-. "Este nivel está lejos de nuestro potencial. El banco irá de menos a más, con mejora en ingresos y costos contenidos", detalló. No quiso efectuar previsiones, pero admitió como factible repetir la ganancia en los siguientes trimestres o, incluso, mejorarla al dar por pasado lo peor en España y perspectivas más favorables en Reino Unido, Brasil y Estados Unidos. La simple anualización del resultado hasta marzo, que ya supone un 53 por ciento de todo lo ganado en 2012, elevaría a 4.820 millones el beneficio potencial para todo 2013. La mejora comienza a apreciarse en España, aunque no en términos anuales. Ganó 207 millones, casi igual que los 202 millones del primer trimestre de 2012, si bien un 79 por ciento más que en diciembre. La cifra recoge el resultado de la red del Sanander, Banesto, Banif y el negocio de seguros y tarjetas. Excluye los 32 millones ganados por Santander Consumer y los 175 millones perdidos por la división en la que ha aislado el riesgo inmobiliario. La captación de recursos en España aumentó un 13 por ciento, pero el crédito cayó un 4 por ciento con el hundimiento de las hipotecas. En empresas mantuvo la financiación y este año otorgará 10.000 millones más a pymes de los presupuestados por el compromiso adquirido con el Gobierno. Sáenz detalló que la reestructuración de las cajas ha comprometido 10.000 millones de las arcas de los bancos y 8.000 millones de ellos se dan casi por perdidos -los 2.000 restantes son aportaciones o inversión en el banco malo o Sareb-. El Santander soporta en solitario un coste de 2.500 millones -3.300 millones al sumar la cuota de Sareb-. El cómputo incluye el talón extendido para crear el Frob, las recapitalizaciones de CCM, CAM y Unnim, los Epas para blindar carteras de crédito y la nueva derrama al Fondo de Garantía para resolver el problema de liquidez en las acciones de Novagalicia y CatalunyaBanc. En total más de 23.000 millones, de los que 10.000 recaen sobre las espaldas de los bancos. "Todo el mundo se queja de los bancos pero la reestructuración nos está costando mucho dinero", dijo Sáenz, aunque admitió que la recapitalización de las cajas vulnerables ha permitido calmar a los mercados y abrirlos a nuevas emisiones.