Las mujeres suponen el 16% de los consejeros y el 40% de la plantillaMADRID. La obra social de las 46 cajas de ahorros englobadas en la CECA (Confederación Espñola de Cajas de Ahorros) aportó 1.082 millones de euros a la economía española en 2005 (los 1.338 millones totales menos lo concedido en ayudas internacionales y becas en el exterior). Según la memoria de responsabilidad social corporativa, esta cantidad generó, además, 29.284 empleos durante el año pasado, si se tiene en cuenta el empleo indirecto, el inducido y el directo de la obra social. La memoria también afirma que la presencia de mujeres y hombres en las plantillas de las cajas tiende a igualarse, ya que en los últimos cuatro años la presencia femenina ha aumentado en cinco puntos, al pasar de representar el 35 por ciento de la fuerza laboral en 2001 al 40 por ciento en 2005.El porcentaje de mujeres en las asambleas (el máximo órgano administrativo) de estas entidades financieras se sitúa en el 20,9 por ciento de media, mientras que su representación en los consejos es del 16 por ciento, lo que supone que 116 mujeres tienen un sillón de consejera. Según destaca la CECA, esta representación es superior a la que se registra en otros sectores, y pone como ejemplo las empresas del Ibex-35, que sólo cuentan con 15 mujeres en los consejos de administración.Cajas y competenciaLas cajas califican su existencia de imprescindible para garantizar competitividad en el sector financiero español y afirman que compensan la polarización de los dos grandes bancos, por lo que evitan "las práctivas abusivas que el poder del mercado pudiera generar".En la memoria de RSC utilizan el índice de Herfindahl-Hirschman, que mide el grado de concentración del sector, que debe situarse por debajo de 1.800 para considerar la situación aceptable en términos de competitividad. En diciembre de 2005 este índice se sitúa en España en 1.464, próximo a los valores considerados como óptimos. Si no se tiene en cuenta la existencia de las cajas de ahorros, el número se aproximaría a 3.000, por lo que interpretan que sin ellas el mercado español sería un oligopolio.