CiU y ERC están negociando la incorporación del nuevo impuesto en los presupuestos de este añoLa Generalitat de Cataluña prepara un nuevo impuesto sobre los pisos vacíos que se encuentran en manos de entidades financieras y promotoras inmobiliarias. Los grupos parlamentarios de CiU y ERC, el Ejecutivo catalán y la dirección general de Tributos de la Generalitat están ultimando el diseño del nuevo tributo que, en principio, no afectará a las viviendas de segunda mano de particulares que se encuentren vacías. Además, según lo que adelantó ayer el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, el impuesto no se aplicará en todo el territorio catalán, sino sólo sobre unos 70 municipios donde ya existe una demanda de alquiler acreditada. Los ayuntamientos que cumplen estos requisitos se encuentran la mayoría de ellos en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). También estarán afectadas las cuatro capitales de provincia catalanas. El conseller calcula que en Cataluña existen unos 80.000 pisos vacíos en manos de bancos y promotores inmobilarios, que serían los que quedarían afectados por esta nueva figura impositiva. Además, existen otras 400.000 viviendas de segunda mano vacíos en manos de particulares, pero estas no serían gravadas. Según fuentes conocedoras de la negociación, el impuesto será una tasa que deberán abonar bancos y promotores inmobiliarios proporcional al número de viviendas cerradas que tengan en sus balances. "Una vez que acrediten que se ponen en circulación determinadas viviendas se les abonará el impuesto", aseguró el conseller. Para que esto pueda ser así, se realizará un censo de pisos vacíos que será actualizado periódicamente. "Puede ser que cada dos o tres años revisemos qué parque de vivienda es susceptible de recibir este impuesto", explicó Vila. La nueva tasa estará determinada por el valor catastral de los pisos deshabitados y será aplicable tanto a las personas jurídicas titulares de los inmuebles deshabitados como a los procedentes de ejecuciones hipotecarias. CiU y ERC quieren que la nueva tasa se integre ya en la ley de acompañamiento de Presupuestos de este mismo ejercicio 2013 y así compensar la caída de ingresos derivada de la supresión del euro por receta (obligada por el Gobierno) o de la imposibilidad de aplicar un impuesto sobre los ahorros, tal y como los dos socios parlamentarios habían acordado antes de que el ejecutivo de Madrid se lo prohibiera. Incentivar el alquiler Según la versión de Vila, el objetivo de la medida es penalizar la desocupación injustificada de los inmuebles y favorecer su salida al mercado, lo que tendría un impacto a la baja sobre los precios de los alquileres en Cataluña. El pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC ya planteaba estudiar la aplicación de medidas impositivas para "incentivar la entrada al mercado de alquiler de las viviendas desocupadas propiedad de sociedades mercantiles", lo que, según Vila, se concretará en este impuesto inspirado en el modelo francés. Una figura similar logró reducir un 40 por ciento el parque de viviendas vacías en Francia entre los años 1999 y 2010. En cuanto a la cantidad que tendrá que abonarse por cada vivienda desocupada, Vila aseguró que "tenemos que hablar de cuánto dinero con la Dirección General de Tributos. Es una medida de estímulo, y no queremos cometer ninguna injusticia" hacia las personas jurídicas. La aplicación selectiva de la tasa sobre algunos inmuebles y otros no es uno de los puntos más difíciles de resolver, según los expertos. Aunque Cataluña descarta la vía de la expropiación emprendida por Andalucía, Vila reconoció que no tiene sentido que en Cataluña se sucedan los desahucios mientras exista una gran bolsa de viviendas vacías en algunos municipios. La portavoz de ERC, Anna Simó, recordó ayer que el impuesto sobre los pisos vacíos que aprobará el Govern figura tanto en su programa electoral como en el pacto de estabilidad suscrito con CiU, y precisó que su partido lleva tres meses negociando su aplicación con el Ejecutivo catalán. Uno de los puntos sobre los que se ha llegado a un acuerdo es sobre una bonificación de casi el cien por cien del impuesto para bancos y promotoras que ya tienen pisos cedidos a bolsas públicas de vivienda y que permanecen vacíos. Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, considera "absolutamente inconveniente" el impuesto anunciado por el Gobierno catalán para bancos, promotores y otras entidades jurídicas que cuenten con inmuebles vacíos en Cataluña. "Crear nuevos impuestos es lo único que sabe hacer Artur Mas. Su política es la de crear más impuestos para todos, las clases medias, las trabajadoras y ahora la banca. Pero el camino no es el de la presión fiscal". Para Sánchez-Camacho lo prioritario es elaborar un "mapa territorializado" de las viviendas vacías en Cataluña, al tiempo que apuesta por promover convenios con las entidades financieras para incentivar el alquiler social a precio reducido. En el otro extremo se sitúa el PSC, que plantea "la expropiación temporal" de pisos para destinar a familias desahuciadas. Falta de seguridad jurídica Anna Simó, replicó a la líder popular y cargó contra la supuesta intención del Gobierno español de "eliminar de forma retroactiva las ayudas por el alquiler". "¿Dónde queda la seguridad jurídica para los promotores de viviendas de alquiler, después de que se haya aprobado una medida como esta?", se preguntó. En su opinión, los constructores "ni siquiera podrán cobrar por las promociones de viviendas que ya han puesto en marcha", y acusó al Gobierno "de actuar también de forma desleal y poco fiable" hacia los promotores de viviendas de alquiler.