Fernández de Kirchner congelará los precios para contener la inflaciónYPF, que hoy cumple un año desde que fuera nacionalizada por el Gobierno argentino y expropiada a Repsol, ha subido los precios de los carburantes un 7 por ciento ante el anuncio del país de congelar el precio de las gasolinas para contener la inflación. Este incremento responde a la medida aprobada el pasado miércoles por Cristina Fernández de Kirchner para congelar los precios durante los próximos seis meses. Esta orden fija un precio máximo, con lo que las industrias del sector han decidido fijar esta cuantía para vender su producto durante los siguientes meses. YPF no aumentaba precios desde diciembre, por lo que ha decidido ampliar el coste de cada litro de combustible, aunque la propia empresa asegura que siguen teniendo los precios más bajos del mercado, según explica el diario Clarín citando fuentes de la petrolera. A pesar de todos los intentos por controlar la subida de los precios, la inflación se sitúa por encima del 20 por ciento, aunque el Estado sólo reconoce un alza del 10 por ciento. La Secretaría de Comercio Interior de Argentina, dirigida por Guillermo Moreno, anunció el pasado miércoles la congelación de precios para evitar "desajustes en los montos que deban abonar los consumidores". En concreto, el precio de los combustibles "será igual al más elevado del día 9 de abril del corriente año", según el documento que cuenta con la firma de Moreno. "Quedará a cargo de las empresas dedicadas a la destilación, comercialización del petróleo y sus derivados, informar para conocimiento de sus clientes el precio más alto en cada región", añade el decreto, citado por la agencia oficial Télam. Esta resolución, que entró en vigor el pasado jueves, se une a otras medidas del Gobierno de Cristina Fernández para intentar controlar la inflación. En enero, el Ejecutivo anunció un acuerdo con los supermercados para que se mantuviera el precio de los productos hasta el 31 de marzo, aunque después fue ampliado hasta el 1 de junio. A pesar de estos intentos la economía argentina lleva una senda bajista, tal como desvela la evolución de su PIB. Además, el país no ha conseguido el objetivo en el que había justificado la expropiación de YPF: reducir la dependencia de hidrocarburos. En este sentido, es destacable que la petrolera que preside Miguel Galuccio ha reducido su producción de hidrocarburos y el país no ha conseguido reducir las importaciones de gas. De hecho, durante el pasado invierno cortó en varias ocasiones el suministro gasista a los clientes industriales para mantener el consumo doméstico. Asimismo, YPF ha reducido la tasa de reposición de reservas y ha descartado perforar algunos pozos por los costes que conllevan.