Las familias aportan, incluso, algo más de ahorro desde el fin al superdepósitoEl tope impuesto por el Banco de España a los superdepósitos no ha perjudicado al saldo administrado por la banca en depósitos de clientes. El volumen gestionado declinó un 0,55 por ciento en febrero respecto al cierre de 2012 y se situó en 1,483 billones de euros para el conjunto de residentes en España, según estadísticas difundidas ayer por el organismo supervisor. En un año, el saldo cayó un 5,78 por ciento. Pero al analizar los datos por conceptos y clientela, revelan que el responsable último del retroceso son los instrumentos diseñados por las mismas entidades financieras para lograr liquidez mayorista -titulizaciones- mientras que se aprecia una ligera reactivación en la captación de ahorros de familias y empresas en los dos meses de armisticio en la denominada 'guerra del pasivo'. Los depósitos atrajeron en enero 427 millones en patrimonio de hogares y 2.212 millones adicionales en febrero, hasta elevar sus imposiciones a 719.683 millones de euros. El ahorro familiar en este tipo de productos creció, incluso, un 2,53 por ciento en términos interanuales y algo más del 1 por ciento en el caso de las empresas, cuyo saldo aumentó en casi 2.000 millones desde que el Banco de España puso fin a la guerra de precios en diciembre. Al cierre de febrero, las compañías tenían 192.774 millones en depósitos, casi el mismo volumen previo a la nacionalización de Bankia y al acoso al que los mercados sometieron a la deuda española en el albor del verano. La cifra es significativa porque los depósitos de empresas llegaron a descender hasta los 175.446 millones en julio con os desembolsos ordenados ante la escalada de tensión en la deuda, las dudas sobre la solvencia de la banca con el episodio Bankia y, sobre todo, por parte de multinacionales cuya política de tesorería les obliga a limitar los ahorros depositados en entidades que han perdido determinada calificación crediticia. Se recupera en empresas En contraste, el volumen global, cayó porque los fondos de titulización redujeron su posición en 13.788 millones entre enero y febrero, hasta 314.366 millones. Se contabilizan como depósitos aunque no muevan ni capten dinero nuevo. Poco parece, por tanto, haber afectado que las entidades financieras se hayan plegado a la recomendación del Banco de España de poner fin al extratipo, bajo la advertencia de que les exigirá contar con un capital superior al regulatorio si el mantenimiento de los agresivos precios deteriora su solvencia. El supervisor aconsejó sujetar la rentabilidad a un máximo del 1,75 por ciento en los depósitos a un año (100 puntos básicos por encima del precio del dinero, situado en el 0,75 por ciento), el 2,25 por ciento en dos años (150 puntos sobre el tipo de la eurozona) y 2,75 por ciento en plazos superiores. Tras su llamada de atención, la rentabilidad media para captar dinero en depósitos cedió al 2,37 por ciento el pasado mes de enero frente al 2,91 de noviembre, cuando algunas entidades ofertaban depósitos al 4 por ciento de interés. Sin embargo, y a tenor de los datos del Banco de España, no han emergido aún productos capaces de arañar protagonismo y ahorros a los depósitos, bien por la ausencia de campañas comerciales agresivas o porque la propia banca continúan prescribiendo el depósito.