El sueldo fijo también ha crecido debido a que hay un miembro másCampofrío recompensó el año pasado a su consejo de administración en vísperas de acometer un severo plan de reestructuración que se saldará este año, previsiblemente, con el cierre de tres fábricas en Europa. La compañía presidida por Pedro Ballvé abonó a su máximo órgano ejecutivo un total de 4,24 millones de euros en 2012, lo que supone un 91 por ciento más que un año antes. Este fuerte incremento obedece, fundamentalmente, al pago de una retribución extraordinaria de 1,95 millones de euros. "Se ha pagado un bonus por el cumplimiento de objetivos correspondiente a los tres últimos ejercicios", explica una portavoz de la empresa. El sueldo fijo del consejo se ha incrementado de 915.000 euros a 1,3 millones, lo que supone un 44 por ciento más, pero esto es debido, según la empresa, a que hay un miembro más. Y es que hasta ahora, la retribución del consejero delegado, Robert Sharpe, no se incluía dentro del consejo, por lo que no es comparable. En conjunto, la remuneración de los consejeros equivale al 27 por ciento del beneficio. Es un porcentaje que no se puede comparar con 2011 porque entonces la empresa estaba en números rojos. El equipo directivo recibió en conjunto 8,89 millones de euros, lo que supone también un incremento del 15 por ciento respecto a los 7,8 millones de euros de un año antes debido fundamentalmente "a que hay más personas en el comité de dirección", según la empresa. Campofrío Food Group registró un beneficio atribuido de 15,7 millones de euros en 2012, frente a pérdidas de 54,2 millones de euros del ejercicio precedente. La compañía logró una facturación de 1.918,3 millones de euros, un 5 por ciento más, gracias al crecimiento orgánico del grupo y a la aportación de la empresa cárnica Fiorucci. La empresa resaltó tras la presentación de resultados que siguió reforzando en 2012 su sólida posición financiera y su capacidad de generación de caja. En esa línea, su director general, Robert Sharpe, se congratuló porque los resultados demuestran "un sólido posicionamiento" de sus marcas y "la exitosa política comercial y de innovación del grupo". Según subrayó, "en un entorno difícil, Campofrío está fortaleciendo su liderazgo en los mercados en los que opera". Reestructuración La compañía ha puesto en marcha un ambicioso plan de reestructuración que se saldará este año con el cierre de tres plantas, aunque no ha detallado en qué países, al tiempo que pondrá en marcha una fábrica de pizzas en Olvega (Soria), que se inaugurará previsiblemente a finales del ejercicio. Desde la empresa han señalado que se trata de una "mera reordenación interna", con el objetivo de optimizar la producción y ser más eficientes". Campofrío cuenta con más de 30 plantas en distintos países europeos.