El Gobierno penaliza a BBVA con más aportación por no entrar en la SarebEl Gobierno vuelve a tirar de la banca sana y el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para resolver los apuros de las entidades nacionalizadas. El Consejo de Ministros aprobó ayer una "contribución especial" del FGD para rescatar a los clientes a los que CatalunyaBanc y Novagalicia vendieron indebidamente preferentes y deuda subordinada. Se trata de una "derrama extraordinaria" que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, cifró en "aproximadamente 2.000 millones". El cheque irá a comprar las acciones que reciban a cambio de sus títulos de deuda, una vez aplicada la quita de entre el 11 y el 61 por ciento exigida por Bruselas para que contribuyan al rescate de sus bancos.El mecanismo, por el que el FGD aplicará una especie de comisión, es innecesario en Bankia, ya que sus clientes podrán enajenar fácilmente las acciones al cotizar en bolsa. Para recaudar la derrama, la segunda que fija este Gobierno en menos de un año, elevará al 3 por mil la aportación a realizar por la banca sobre el volumen de depósitos gestionados, con excepciones curiosas. Se libera de la contribución a los bancos mayoritariamente nacionalizados, pese a disfrutar de una solvencia superior a la media tras las ingentes ayudas recibidas, con una penalización clara a BBVA. La negativa del banco presidido por Francisco González a atender la llamada de De Guindos para entrar en el banco malo le pasa factura. Y es que los que sí entraron podrán deducirse el 30 por ciento de la inversión en la Sareb. Economía parece dejar una rendrija abierta a que se lo replantee porque la deducción se realizará con la inversión en la Sareb a 31 de diciembre de 2013. Sin embargo, el banco malo da por cerrada su estructura de capital y, aunque podría comprar títulos al Frob u otros accionistas es improbable que BBVA se replantee su decisión. Las entidades muy pequeñas, con menos de 5.000 millones en depósitos, aportará la mitad de lo que les correspondería. A la banca no le gusta volver a sufragar los errores de antiguas cajas y menos a cargo de un colchón, el FGD, diseñado para proteger los depósitos de los clientes. El Banco Popular subrayó que las preferentes son un problema ajeno que "probablemente habría que haber adopado soluciones que no implicasen a entidades que no generaron esta situación", pero ofreció colaboración. "Los bancos están dispuestos a prestar su mejor colaboración al Gobierno para resolver un problema generado en las entidades en reestructuración y que los bancos han resuelto por sí mismos", dijo un portavoz de la AEB, quien enmarcó el apoyo como servicio para solucionar "un problema social". Con la nacionalización de algunas cajas y las ayudas facilitadas para vender la CAM, Banco de Valencia, Unnim ó CCM, se esquilmó el FGD. El Gobierno del PSOE subió la contribución al mismo desde el 1 al 2 por mil en 2011. Ahora irá al 3 por mil y queda pendiente otra derrama de 2.340 millones aprobada por el Ejecutivo popular para cubrir el desfase patrimonial en el que incurrió el FGD el pasado año por las ayudas a algunas cajas.