La tasa de impagos sube al 10,78%, mientras los préstamos continúan a la bajaLa morosidad de la banca repuntó en enero tras el efecto estadístico de limpieza por el traspaso de los activos inmobiliarios de las entidades nacionalizadas al banco malo o Sareb. Los créditos en impago avanzaron hasta los 170.700 millones, el 10,78 por ciento del total, fruto de las malas condiciones económicas. En febrero, al igual que en diciembre, se espera que vuelva a reducirse ligeramente por la transferencia de los activos tóxicos de los cuatro grupos ayudados el pasado mes (BMN, Liberbank, Caja España-Duero y Caja3). Al ser adquiridos por la Sareb, que no es un banco, el supervisor excluye de las estadísticas sus datos. Para marzo y los sucesivos meses el sector prevé aumentos, que irán progresivamente bajando en función de la recuperación de la economía y la menor destrucción de empleo. Se estima que hasta mediados de 2014 la morosidad continúe al alza. El alza en enero también tiene otra causa, la caída del volumen de préstamos concedidos. La concesión siguió a la baja, con un descenso del 1,2 por ciento con respecto a finales de 2012. Los préstamos otorgados al sector residente se situaron en el conjunto del sistema en 1,58 billones, frente a los 1,60 billones de diciembre. Las provisiones para cubrir las insolvencias y la futura subida de la morosidad de la banca aumentaron en el primer mes de 2013, tras el esfuerzo en dotaciones a lo largo del ejercicio pasado para hacer frente a los decretos de Luis de Guindos para sanear el sector. Así, la hucha de la cobertura alcanza los 124.439, casi mil millones más que a cierre de 2012. Las provisiones para cubrir activos distintos al crédito se mantuvieron prácticamente estables. Éstas, que se constituyen para absorber las pérdidas principalmente de los pisos y suelos adjudicados por el crecimiento de los impagos, se situaron en 67.000 millones. Los decretos de saneamiento llevaron al conjunto del sector a unas pérdidas históricas en España superiores a los 66.000 millones el año pasado. En enero las entidades han vuelto a beneficios. Dejado atrás el lastre de las elevadas dotaciones contra la cuenta de resultados, las ganancias del sistema por el negocio en nuestro país alcanzaron los 570 millones, lo que supone una multiplicación por más de cinco con respecto al mismo mes de 2012. La mayor parte de los responsables del sector sostienen que 2013 será un año de menos a más y que el gran objetivo es la vuelta a la rentabilidad. Esperan que en la recta final y principios de 2014 se inicie una recuperación consistente en los márgenes operativos y puedan darse importantes beneficios. La banca no es el único sector que sufre morosidad. Las compañías de electricidad, gas y agua también vieron en 2012 cómo los impagos por parte de los clientes se incrementaron por primera vez en la crisis. Según un estudio de Intrum Justitia, avanzaron del 1,5 al 1,8 por ciento.