Anastasiadis mantendrá esta mañana una reunión con los principales líderes políticos para salvar el plan de auxilioHoras antes de que comenzara el debate parlamentario sobre el plan europeo de salvamento a Chipre, el presidente del país ya lo daba por perdido y se preparaba para el día posterior al revés. Cuando los diputados no estaban aún sentados en sus escaños, Nikos Anastasiadis, convocó a todos los líderes políticos con representación parlamentaria a mantener una reunión con él en la mañana de hoy. El objetivo del encuentro es, de acuerdo con el comunicado oficial difundido en Nicosia, "examinar alternativas ante la situación que se va a crear después del pleno parlamentario", una sesión en la que se cumplió el guión previsto y fue rechazado cualquier intento de aplicar quitas sobre los depósitos de los clientes de los bancos chipriotas, lo que equivale a, de momento, dejar en vía muerta, el rescate a Chipre. Sin reconocerlo a las claras, el Gobierno asumía en su comunicado que se va a ver desde hoy en apuros, no sólo debido a la situación límite económica en la que se encuentra el país, sino también en lo que respecta a su propia supervivencia política. En efecto, el actual Ejecutivo chipriota no se sostiene únicamente sobre los hombros del Disy, el partido conservador al que pertenece el propio Anastasiadis y que, desde ayer, tampoco lo respalda al ciento por ciento, ya que se abstuvo en la votación parlamentaria. Necesita también del apoyo del centrista Diko. Y esta última formación llevaba desde el lunes marcando distancias con respecto a sus socios. Si al mismo Diko le repele este proyecto, y por ello votó ayer en su contra, poco cabía esperar de los partidos de la oposición. El mismo presidente de la Cámara donde se iba a someter a examen el plan de rescate, Yannakis Omirú, resumió en una frase la opinión dominante: "Lo que intentan imponernos es un chantaje". El clima de rechazo llegó al punto de alimentar especulaciones sobre una posible ruptura en el seno mismo del Ejecutivo. Durante la mañana, corrió el rumor de que el ministro de Finanzas, Michael Sarris, presentó su dimisión al presidente, quien la rechazó. Por la tarde, el propio Sarris desmintió a Reuters esa información desde Moscú, donde se encuentra renegociando un cuantioso préstamo que Rusia concedió a Chipre en 2011. Con la crisis de poco sirvieron los intentos de Anastasiadis por suavizar el impacto de la quita sobre los pequeños ahorradores y, aun así, recaudar los 8.500 millones de euros que Chipre tendrá que poner de su bolsillo para su propio rescate, según las exigencias del Eurogrupo y del Fondo Monetario Internacional (FMI). El proyecto con el que el presidente acudió al Parlamento preveía eximir de todo gravamen a los depósitos inferiores a 20.000 euros. A partir de esa cantidad, se mantenían los porcentajes de quita ya acordados en el Eurogrupo del sábado pasado: 6,75 por ciento para los ahorros hasta 100.000 euros y, a partir de esa marca, 9,9 por ciento. Hubo incluso margen para modificar también esos tramos y porcentajes, aun cuando Anastasiadis no lo aprovechó finalmente. No en vano, en la noche del lunes, los ministros de Finanzas y de Economía de la zona del euro dejaron claro que estaban dispuestos a aceptar que todo ahorrador con menos de 100.000 euros en el banco quedar libre de la quita. Apoyo del FMI Según el Eurogrupo, se trataba de un intento de introducir progresividad en una medida tan impopular como una quita. También para la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, todo intento de hacer más equitativo el haircut debía ser digno de elogio. Así lo puso ayer de manifiesto Lagarde durante un discurso sobre estabilidad financiera en Fráncfort, en el que también subrayó la importancia que debería tener la reforma del sector bancario, como parte del esfuerzo de reestructuración de Chipre. En este sentido afirmó que el país tendrá todo el apoyo del FMI. "Las autoridades tendrán todo nuestro apoyo y cooperación para aplicar y poner en práctica" los ajustes, pero indicó que hasta entonces, "es el momento de que las autoridades chipriotas de presentar el plan a cumplir". Por otro lado, la que fuera ministra de Finanzas de Francia reiteró, en referencia al sistema financiero mundial, que "los bancos débiles siguen siendo un obstáculo para el crecimiento. La reparación de balances debe ser abordada al mismo tiempo que la reforma regulatoria, en términos de refuerzo mutuo", puntualizó La jefa de la institución hermana del Banco Mundial dijo que las entidades financieras europeas en problemas deben ser recapitalizadas o desactivadas y que para los bancos europeos sistemáticamente relevantes se podría usar un recurso como es el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) como reserva.