La aseguradora eleva un 5% el beneficio en España hasta 179 millones El banco malo o Sareb recluta un nuevo inversor. Aviva España negocia adquirir deuda de la sociedad en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) por un importe de entre cinco y seis millones de euros, ya que la Sareb no ampliará capital ni lanzará nuevas emisiones de deuda subordinada. Con Aviva, se eleva a once el número de aseguradoras con inversión en el vehículo creado para sanear la banca con ayudas. Su aportación se situará a distancia de la comprometida por Mapfre (50 millones) o Mutua Madrileña (30 millones) y en línea con Generali y Zúrich (5 millones cada una). La novedad es que es el primer inversor que proyecta adquirir títulos al Frob, al haber cerrado la Sareb su capital. La deuda del banco malo en su poder alcanza los 1.652,4 millones y equivale al 45,9 por ciento del total. Su margen de venta es estrecho: de escasos 32 millones, al estar regulado por ley que el Frob mantendrá el 45 por ciento. El consejero delegado de Aviva España, Ignacio Izquierdo, explicó que tomó la decisión cuando el Gobierno despejó las incertidumbres sobre la inversión con la modificación de la ley para que los activos del banco malo sean considerados aptos para configurar las carteras de los productos. Indicó que se trata de una inversión más para la filial española de Aviva, cuya cartera en renta fija ascendió a 11.910,73 millones en 2012, de los que 9.283,62 millones están en deuda pública y privada española. "Que cerca del 80 por ciento esté invertido en España confirma la apuesta por este mercado", subrayó. Aviva España ganó el pasado año 179 millones, cifra un 5 por ciento superior al ejercicio anterior; y el ratio de solvencia escaló desde el 164 al 219 por ciento. A pesar de la crisis, transitó el quinto año de beneficio sostenido y alcanzó los 2,5 millones de clientes. Sin embargo, en 2013 cederá posición cuando Aseval, la compañía que fundó con Bancaja, salga de su perímetro. Bankia acordó pagarle 608 millones por su 50 por ciento en Aseval para desactivar la demanda de Aviva, que pedía hasta 944 millones en arbitraje al considerar que el banco había roto su acuerdo de exclusividad al obligarle a compartir sucursales con Mapfre, aliado histórico de Caja Madrid. Aseval supone entre el 30 y 40 por ciento de Aviva España y restará 800.000 pólizas a la cartera, pero la aseguradora seguirá entre las diez primeras del ranking de Vida y Pensiones. Izquierdo y el director de Bancaseguros del Grupo Aviva, David Angulo, descartaron urgencia alguna por buscar otras redes para recuperar la capilaridad de ventas de Aseval, pero mirarán todas las oportunidades que surjan. Confían en quedarse como aliado de Unicaja si absorbe Caja España-Duero y que el litigio en Novagalicia, a la que reclama 300 millones en arbritraje por obligarle a compartir la red con Caser, se resuelva de forma satisfactoria.