El regulador advierte de que se podría crear un déficit de tarifaLa Comisión Nacional de la Energía se ha mostrado crítica con la nueva metodología para fijar el precio del butano de manera bimestral, ya que introduce un tope para que el precio no pueda subir o bajar más de un 5 por ciento. Según el regulador, este mecanismo podría conducir a "una nueva congelación del precio, unida a un crecimiento de los desajustes que, además, podrían ser explosivos". Ello provocaría "una distorsión muy seria en la asignación eficiente de los recursos y la posibilidad de introducir un término de déficit en este sector", añadió. Por otro lado, el organismo que preside Alberto Lafuente indicó que si el tope al alza no fuera efectivo, la nueva normativa mejoraría la eficacia del sistema en la medida en que favorecería la viabilidad económica y financiera de la actividad. Añadió además que "deberá de respetarse un reparto de los costes de comercialización entre operadores y agencias de distribución capaz de cubrir los costes de cada actividad". Sin embargo, la limitación temporal al precio máximo, podría impedir la recuperación de los costes de actividad. Esto provocará que se desaliente la entrada de nuevos operadores operadores: sin un margen de rentabilidad mínimo, no es posible iniciar la actividad en este sector, lo que perpetúa una situación de precios regulados por la falta de competencia. Además, se perjudicará la eficiencia energética, en tanto que el sistema subvenciona el consumo y, por tanto, se realiza un uso no óptimo de esta energía. Además, se puede crear desabastecimiento del producto si deja de ser rentable su comercialización. Por último, se pueden crear distorsiones en la decisión de consumir distintos tipos de energía. Según la orden ministerial remitida a la CNE, el butano subirá un 5 por ciento el próximo martes, hasta los 17,1 euros y el tope para el año será de 17,5 euros.