Se alía con Universal Pictures y lanza el primer servicio de descarga en Españamadrid. "En Internet está el futuro de la distribución de contenidos", dijo ayer Luis Velo, director general de Proyectos Multimedia de Telefónica de España. Lo que no dijo es que, si nadie lo remedia, también está el futuro de la SGAE (Sociedad General de Autores de España), que va a cobrar por ley un canon a todo soporte digital (CD, ordenador o teléfono móvil con MP3) susceptible de albergar una obra sujeta a derechos de autor. Lo acaba de aprobar el Parlamento modificando la Ley de Propiedad Intelectual.Por partes. Telefónica de España anunció ayer el lanzamiento del primer servicio de descarga de películas por Internet, gracias a un acuerdo para, especificó la compañía en su comunicado, "comercializar legalmente películas y otros contenidos de Universal Pictures". King Kong, Doom, La niñera Mágica, Serenity o Sentido y Sensibilidad, son algunos de los 30 títulos a los que, de momento, se podrá acceder a un precio de entre 9 y 16,95 euros por el sistema de compartición de archivos en Internet. La imaginación de Telefónica y la alianza con Universal Pictures ponen en el mercado una fórmula de descarga legal de películas que se añade a la oferta que la operadora española tenía ya en su web www.pixbox.com para descargas de música. Un par de horas después de la presentación del acuerdo, lo más granado del sector español de las telecomunicaciones se reunía en el madrileño Hotel Palace para celebrar la Asamblea de la patronal de las telecos (Aetic), cuyo presidente, Jesús Banegas, no se olvidó del canon en su discurso. Banegas recordó que, si se mantiene la "modificación de la Ley de Propiedad Intelectual que acaba de fijar el establecimiento del sistema de canon, [...] no será la industria quien pague dicho canon, sino los consumidores". Y al final, si la intención es luchar contra la piratería, el precio añadido "perjudicará al comercio legal" y a "la Sociedad de la Información".A la idea de imponer un sobre coste fijo a todo soporte digital que se mantendrá en el tiempo independientemente de la rápida caída que experimenta siempre el precio de los soportes digitales, Banegas la calificó de "anacronismo recaudatorio en presencia de tecnologías existentes y seguras que garantizan los legítimos derechos de los autores e incluso de sus recaudadores o sociedades de gestión".La SGAEDichas sociedades de gestión, cuyo ejemplo principal es la SGAE, son entidades privadas que hacen llegar los ingresos que reciben por el canon a sus afiliados (no a todos los autores) y que, como también recordó ayer Banegas, son "ajenas a la transparencia de su gestión mediante auditorías independientes".En Aetic se cuidaron muy mucho de mostrarse como defensores de la piratería, pero Banegas quiso recordar que se trata de "un vulgar delito que hay que perseguir como tal. [...] El canon crecerá de forma exponencial, al ser un coste fijo por unidad, cuya curva de demanda es típicamente geométrica, y los precios de los productos a los que se aplica no hacen sino bajar". Ejemplo: "Un CD que se utilice en Hacienda (para grabar datos de los contribuyentes) paga hoy un canon que es superior a su coste". Banegas tiró el guante. El ministro de Industria, José Montilla, que intervino a continuación, no lo recogió. Se quedó allí en el suelo del Salón Neptuno del Palace.