Isolux Infrastructure coloca una emisión de bonos en México por importe de 4.200 millones de pesos (el equivalente a 252 millones de euros) para refinanciar una de sus autopistas en el país sudamericano. Se trata de la Saltillo-Monterrey, una carretera de peaje con una longitud de 95 kilómetros y la primera que la empresa española ha puesto en operación en México bajo el régimen de concesión, por un periodo de 45 años. De esta manera, la división de infraestructuras ha buscado un salvavidas a una autopista que, según la empresa, se ha convertido en "imprescindible" para los cinco millones de personas que residen en las áreas metropolitanas de las ciudades de Saltillo y Monterrey, "mejorando la conectividad de una de las zonas más dinámicas de la economía local". Las entidades colocadoras que han participado en la operación han sido: Banco Santander, JP Morgan, Inbursa, Invex y Value. Además ha contado con el asesoramiento de las entidades Latam Capital Advisors y Bank of America. Isolux Infrastructure tiene además en operación, con una concesión de 45 años, la Autopista Perote-Xalapa, en el estado de Veracruz.