La petrolera vende del 5% de su autocartera y abandona la idea de amortizarla en el dividendoEl rescate a Sacyr le cuesta al grupo español 148 millones por su caída bursátil del último añoEl fondo Temasek, de Singapur, controla ya un 6,3 por ciento de Repsol. La petrolera española se ha desprendido del 5 por ciento del capital que mantenía como autocartera y por el que ha ingresado un total de 1.036 millones de euros. La compañía, dirigida por Antonio Brufau, cumple así su promesa de desprenderse de estas acciones en un plazo de un año. Repsol compró en diciembre de 2011 un 10 por ciento de su capital a Sacyr, por 2.572 millones de euros, para ayudarle a refinanciar su elevado endeudamiento con los bancos. La petrolera realizó una rápida operación de venta en el mercado apenas unos días después con la mitad de estos títulos, por la que logró importantes plusvalías. En concreto, Repsol colocó un paquete del 5 por ciento del capital a 22,35 euros por acción, por el que ingresó 1.363 millones y pacto un periodo de tres meses de lock out, es decir, sin poder volver a colocar más títulos. Repsol ofreció en aquel momento un descuento del 5 por ciento a los compradores y aún así logro 78,4 millones de plusvalías, ya que había comprado a 20 euros por acción. Ahora, la operación que acaba de cerrarse es de signo muy distinto. La petrolera ha realizado una venta a precios de mercado a Temasek (16,01 euros por título frente a los 16,29 euros a los que la compañía cerró el pasado viernes) y que se venía negociando desde hace algunos meses. La transacción se aceleró después del cierre de la venta del negocio de GNL la pasada semana, que ha aumentado el atractivo del grupo como opción de inversión. En concreto, Temasek ha comprado un total de 64,7 millones de acciones, por 1.036 millones de euros, que se suman a títulos que ya poseía este fondo. De este modo, el rescate financiero que la petrolera le proporcionó a Sacyr ha supuesto unas minusvalías de 172 millones de euros, que ha conseguido rebajar hasta los 148 millones de euros al cobrar el dividendo en efectivo en lugar de optar por las acciones en el mecanismo de scrip dividend. Estas minusvalías son resultado del importante retroceso que han sufrido los títulos de la petrolera a lo largo del último año, debido en gran parte a la expropiación de YPF en Argentina. Mal año bursátil En concreto, la cotización de la petrolera registró importantes descensos en las semanas previas a la nacionalización, como consecuencia de diversos rumores sobre las intenciones de Cristina Fernández de Kirchner, llegando a los 10 euros por título. Sin embargo, la petrolera se ha podido reponer de esta situación y en las últimas semanas ha registrado una tendencia alcista. Ayer mismo, lideró las subidas del Ibex 35 y cerró con un alza de un 2,4 por ciento, hasta los 16,70 euros, gracias a la enajenación de su autocartera. Con esta operación, la petrolera abandona la idea de utilizar sus títulos propios para afrontar su programa de dividendo flexible y para el canje de las acciones preferentes, una decisión que se espera tomar a lo largo de lo que queda de año o principios del siguiente una vez que este completamente cerrada la operación de venta a Shell. Repsol calificó ayer la entrada en su accionariado de Temasek como una consolidación de su estructura accionarial, ya que este fondo es un inversor de acreditado prestigio internacional, que acompaña a la empresa en su proyecto industrial a largo plazo. Apoyo a la gestión Antonio Brufau, presidente de la petrolera, aseguró que "resulta muy positivo contar en el accionariado con un inversor de la importancia y prestigio internacional de Temasek, con lo que ello supone de reconocimiento y apoyo a la gestión y estrategia de crecimiento". Con este porcentaje de capital, el fondo se sitúa como uno de los accionistas relevantes de la petrolera, por detrás de La Caixa, con un 12,97 por ciento, Sacyr Vallehermoso, con un 9,52 por ciento, y Pemex, con un 9,49 por ciento. Además, su paquete de un 6,3 por ciento le confiere el derecho de solicitar un asiento en el consejo de administración, aunque en las operaciones que realiza este fondo no se suele implicar en la gestión y limita su presencia a participaciones financieras a largo plazo. Tras superar ampliamente el objetivo de desinversiones, la petrolera ahonda ahora en el reto de sanear el balance, en línea con la venta de los negocios de gas natural licuado por 5.200 millones realizada la semana anterior. Con todo, la agencia de calificación Moody's ha mejorado la perspectiva de rating de Repsol, que pasa de negativa a estable. La agencia considera que el rating de la compañía puede situarse un escalón por encima de la calificación soberana de España. En su opinión, Repsol estará en condiciones de consolidarse en su actual categoría crediticia.