Abandona su alianza con Gas Natural Fenosa en Stream, pero se queda con la planta de CanaportBrufau se plantea el canje de los 3.000 millones de sus preferentes en bonos convertiblesRepsol firmó ayer la venta de su negocio de gas natural licuado a Shell aunque el cierre definitivo no se producirá hasta finales de 2013 o 2014 cuando se logren todos los permisos regulatorios. La operación valora los activos vendidos por la española en 6.653 millones de dólares (5.100 millones de euros), lo que le ha permitido ingresar 4.400 millones de dólares (3.373 millones de euros) en efectivo y reducir su deuda en 2.700 millones, que se quedan en 2.253 millones tras el ajuste realizado por la depreciación de Canaport. Según indicó la petrolera, la operación le supone unas plusvalías de 3.500 millones de dólares (2.683 millones de euros) que le ayudarán a mantener su rating en el grado de inversión, uno de los objetivos marcados en su plan estratégico después de la expropiación de YPF. La petrolera angloholandesa se hace de este modo con las participaciones minoritarias de las plantas de regasificación de Trinidad y Tobago y de Perú, así como la planta de ciclo combinado de Bahía de Bizkaia Electricidad y los contratos de abastecimiento y los buques metaneros ligados a estas instalaciones, lo que supone una capacidad de 7,2 millones de toneladas por año para Shell. Con esta decisión, Peter Voser, el consejero delegado de Shell, tendrá que estudiar ahora si mantiene la alianza con Gas Natural en Stream LNG, que queda en punto muerto, y deja fuera del acuerdo la planta de Canadá. Según fuentes consultadas por elEconomista, desde el principio de la negociación, ambas partes pactaron no incluir la planta de regasificación de Canaport y los activos ligados a la misma. Esta decisión se debe al escaso interés generado por esta planta dedicada a la importación de gas hacia Estados Unidos. Canaport ha supuesto una de las inversiones más erróneas de las realizadas por Repsol, ya que se diseñó para importar gas en un momento en el que se registraba un boom en su producción en Estados Unidos gracias a la aplicación del shale gas. Ahora, la petrolera ha firmado un contrato de abastecimiento para los próximos diez años y seguirá intentando venderla. Durante 2012, los activos ligados a Canaport generaron un ebitda negativo de 136 millones de dólares. Por ese motivo, Repsol ha optado por reducir su valoración en libros desde los 2.300 millones de dólares hasta los 1.700 millones para poder buscar una alternativa de venta en el futuro. La operación además se cerrará con fecha de 30 de septiembre de 2012 y será efectiva para Shell desde el día siguiente, lo que se hará notar en las cuentas del último trimestre. Según indicó la petrolera, los activos vendidos han generado un resultado después de impuestos en todo el año de 619 millones de dólares. Repsol logra además reducir su endeudamiento a casi la mitad sin tener en cuenta la cantidad que se apunta por su participación en Gas Natural Fenosa y las acciones preferentes -de 3.000 millones- y sólo mantendrá 2.200 millones de deuda neta. Repsol ha sido sesorada por Goldman Sachs y Linklaters y el siguiente paso tras cerrar esta venta pasa por concretar la proporción de canje de sus preferentes, con las que la compañía quiere dar liquidez a sus accionistas y conseguir que se diluyan lo menos posible mediante un canje de bonos con la autocartera que todavía mantiene la compañía. El consejo de administración de la petrolera puede estudiar hoy mismo esta operación. A parte de los activos de GNL, Repsol ya había materializado la venta de activos por 1.900 millones, donde cabe destacar las ventas en Chile por 540 millones de dólares, que dejan en caja una plusvalía neta de 170 millones. La compañía cedió su filial Repsol Butano Chile a un consorcio de inversores chilenos liderados por LarrainVial. Los planes iniciales se centraban en vender activos no estratégicos valorados por 4.500 millones en cinco años, pero la petrolera ha superado con creces este objetivo y sigue con operaciones abiertas en Perú para aumentar estas desinversiones con la refinería de la Pampilla, su filial de butano y las estaciones de servicio. Los buenos resultados de la venta de los activos han batido cualquier previsión y dan oxígeno a la compañía para afrontar su Plan Estratégico. La nueva hoja de ruta de la petrolera se centra en la exploración y producción, en el retorno del downstream (refino y marketing) y en la solidez financiera. Prueba de estos avances es que la compañía anunció ayer que ha descubierto junto con Petrobras crudo en el yacimiento Sagitario en Brasil. El consejo de administración aprobará hoy las cuentas de 2012, que presentarán resultados favorables si se cumple el consenso de analistas. En concreto, según estas estimaciones, el resultado de explotación fue de 1.018 millones.