El touroperador asegura a los trabajadores que se salvarán 800 empleos con la desinversión en la aerolínea y la agenciaEmpieza el desmantelamiento de Orizonia. El touroperador que dirige Jose Duato negocia a toda velocidad la venta de gran parte de sus filiales y, menos de 24 horas después de anunciar el fin del grupo turístico, parece que ya tiene casi cerradas dos operaciones. Sobre la mesa están los acuerdos de venta de una parte de la aerolínea Orbest y de la agencia de viajes Vibo, la antigua Viajes Iberia. Así, según explicaron los trabajadores a Efe, el touroperador les comunicó ayer que se salvarían al menos 800 puestos de trabajo con ambos acuerdos. Eso sí, matizó que los empleados se irían a la nueva compañía sin mantener su antiguedad ni condiciones. La venta por partes de Orizonia persigue salvar el mayor número de empleos del ERE y conseguir hacer caja para poder afrontar las deudas de 623 millones de euros y, si se puede, salvar algo de la compañía. En este sentido, según apuntan algunas agencias, el touroperador anunció el lunes a sus empleados que se llevaría a cabo un ERE que afectaría a 3.000 personas, el 70 por ciento de la plantilla de 5.100 trabajadores con la que cerró 2013. Barceló, interesada en todo Todavía no se sabe quién es el comprado ("hay que cerrar la letra pequeña") pero todo apunta a que el grupo mallorquín Barceló, que ya se mostró interesado en hacerse con el grupo, comprará alguno de los dos negocios o, incluso, los dos. "Intentaremos quedarnos con todo lo que sea posible y tenga sentido", explicaron fuentes del grupo que copreside Simón Pedro Barceló a elEconomista. En este sentido, el lunes por la noche ya se apuntaba a que la cadena mallorquina, que relanzó su negocio de touroperación en 2012, estaba negociando hacerse con las agencias franquiciadas de Vibo Viajes, que suponen 41 por ciento de las 970 oficinas del grupo. Otras fuentes apuntan a que estarían también interesados en parte de Orbest. A parte de las ventas de las línea de negocio, Orizonia se despide del control de RACC. El Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC) ha decidido asumir la gestión directa de su agencia de viajes, RACC Travel, participada en el 50 por ciento por el RACC y en el otro 50 por ciento por el grupo turístico Orizonia, que está abocado al cierre si no encuentra compradores para sus empresas en las próximas horas. Además del desmantelamiento del grupo, queda por solucionar el pago de los proveedores y clientes. En este sentido, la asociación de hoteles de Benidorm denuncia una deuda con el grupo de 1,5 millones y la de Madrid de 2 millones de euros. La incertidumbre sobre el reembolso se extiende a los clientes que no saben si volverán a ver su dinero.