Ralentizan los accesos a la 'T-4' y la movilización se salda con cinco detenidosAunque el acuerdo entre la dirección de la aerolínea y los sindicatos no está tan lejano, el objetivo de las movilizaciones que comenzaron ayer es claro: intentar radicalizar la huelga para obligar a actuar al Ministerio de Fomento. Y ayer se emplearon a fondo para conseguirlo los aproximadamente 4.000 empleados de la aerolínea (que cuenta con una plantilla de 20.000 trabajadores) que participaron en las concentraciones. De hecho, al mediodía hubo un momento de caos y nerviosismo, que fue sofocado por la Policía Nacional y que recordó a otras movilizaciones que acabaron incluso con invasión de pistas en el aeropuerto de El Prat en el año 2006. Al final, el balance de la primera de las cinco jornadas de huelga que se prolongarán hasta el viernes se saldo con cinco trabajadores de Iberia detenidos, la ralentización de los accesos de entrada a la T-4 de Barajas y el intento de asalto de la zona de facturación por parte de un grupo de empleados. Un episodio este último que derivó en escenas de tensión, cuando la Policía Nacional redujo a los mismos. Uso del transporte público Ante estos acontecimientos, la compañía recomendó a sus clientes utilizar el Metro y el tren de Cercanías para acceder a la nueva terminal del aeropuerto madrileño. A las 20:00 horas, último dato oficial que publicó la aerolínea, 109 vuelos de Iberia que fueron asignados dentro de los servicios mínimos habían despegado con total normalidad. Tras el intento de tomar los mostradores por parte de algunos manifestantes, Iberia también aconsejó a los pasajeros que realizaran la facturación electrónica antes de ir al aeropuerto, para no tener que pasar por la zona de facturación situada antes del embarque. Por su parte, los sindicatos denunciaron la actuación policial. Así, la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT mandó un duro comunicado en el que condenaba "la violenta actuación policial avalada por la Delegación del Gobierno de Madrid y por el Ministerio del Interior". A su juicio, los empleados de Iberia fueron "acorralados" con múltiples cordones policiales "que impedían la libre movilidad de los trabajadores e, incluso, la voluntaria dispersión de los allí presentes", añaden los sindicatos. En la jornada de ayer, la huelga afectó a 81 vuelos operados por Iberia y a otros 155 de compañías de la órbita de la aerolínea: Vueling, Air Nostrum e Iberia Express. En total, 236 vuelos fueron cancelados en el primero de los cinco días de paros.