La obra incluye el segundo viaducto más alto del mundoFCC ha puesto punto y final a una de las obras más importantes que la compañía tenía en México, el tramo de 36 kilómetros de la autopista México-Tuxpan. El proyecto, de 91 millones de euros, ha sido llevado a cabo por la española en colaboración con la empresa mexicana ICA. La nueva carretera atraviesa la sierra de Madre Oriental en una zona de gran dificultad orográfica, lo que ha obligado a construir hasta seis túneles y siete viaductos con una longitud total de más de seis kilómetros. Precisamente, una de estas infraestructuras, el viaducto de San Marcos, es el segundo más alto del mundo. Tiene una longitud de 850 metros, vaos de 180 metros de luz y una tablero único para ambas calzadas de la autopista, de 18,7 metros de ancho. Con esta obra, que conecta las localidades de Ávila, Camacho, Tihuatlán, Puebla y Veracruz y que se incluye dentro del Corredor México-Tuxpán, se beneficiarán especialmente las pequeñas de toda la costa de Veracruz, hasta donde se desplazan miles de turistas todos los años para difrutar de las playa del lugar. De hecho, éstas últimas pasarán a ser las costas más cercanas a la ciudad de México al reducirse el tiempo de traslado de seis horas a poco más de dos horas y media. La presencia de la española en México es muy amplia. Aquí construyó la presa conocida como El Zapotillo por más de 100 millones de euros y explota junto con Veolia una planta de producción de electricidad a partir de biogás.