Ambas compañías acaban de comenzar las negociaciones que sólo fructicarán si las apoya España y ArgeliaEnagás mantiene negociaciones preliminares para la compra de un 12 por ciento de Medgaz a GDF Suez, valorado en 87,5 millones en las últimas operaciones realizadas por los socios del gasoducto. El accionariado del tubo entre España y Argelia sigue siendo una cuestión de Estado para el Gobierno español, que monitoriza de cerca los movimientos de sus accionistas. Después de la decisión de Sonatrach y de Cepsa de ejecutar la opción de compra sobre las acciones de Endesa e Iberdrola en esta conexión, tal y como adelantó elEconomista, ahora surge un nuevo movimiento en el tablero de ajedrez en el que se ha convertido esta compañía. La francesa GDF Suez se encuentra en un plan de desinversiones selectivas y entre los activos que está dispuesta a poner a la venta figura su participación en Medgaz. La operación, una vez en este punto, resulta especialmente delicada, ya que todas las partes implicadas tienen que ponerse de acuerdo para que no se ejecuten a posteriori las opción de compra a las que en derecho pueden acceder los actuales accionistas de Medgaz. El gestor técnico del sistema ya estudió a finales del año pasado la posibilidad de incorporarse al capital de este gasoducto, tal y como ya adelantó este diario pero, según indicaron fuentes financieras, no realizarán ningun movimiento sin contar con la aprobación tanto de las autoridades españolas como de las argelinas. El Gobierno argelino, principal accionista de Sonatrach, es el mayor suministrador de gas a España y se mostró molesto por la rapidez en la desinversión realizada, tanto por Endesa como por Iberdrola. elEconomista se puso ayer en contacto tanto con Enagás como con GDF Suez, que no quisieron hacer declaraciones sobre este asunto. Crecimiento estratégico Enagás está en estos momentos cerrando operaciones a una gran velocidad. La compañía que preside Antonio Llardén está pendiente de un acuerdo entre Endesa y BG para poder comprar un 20 por ciento adicional de la regasificadora Quintero, en Chile, pero tal y como indicó este diario, la operación está ahora mismo bloqueada. La compañía sigue buscando oportunidades para poder crecer en México. El gestor técnico español sigue pensando en construir gasoductos en el país junto con la petrolera estatal Pemex. Enagás tiene previsto dar a conocer la próxima semana su plan de inversiones para los próximos años. Tal y como prevén los analistas, se espera un reajuste a la baja de la inversión para poder hacer frente a la caída de consumo de gas que están experimentando en España las centrales de gas de ciclo combinado. El gestor técnico español participó también en un intento de compra de la filial de transporte de gas de Total, lo que hubiese facilitado notablemente la mejora de las interconexiones con el resto de Europa. Una vez abandonada la operación en Francia por problemas con la retribución de los almacenamientos de gas y por un acuerdo tácito entre Francia e Italia, el Gobierno parece haber tomado cartas en el asunto y haber impuesto la necesidad de un mayor peso de accionistas españoles en esta interconexión estratégica, lo que parece una buena carta de presentación para Enagás.