Desigual aceptación de la privatización de las factorías en los diversos sectores y regionesMADRID. El presidente de Sepi, Enrique Martínez Robles, recalca que la adjudicación por separado de los astilleros de Izar de Sestao, Gijón y Sevilla, respeta el espíritu de acuerdo suscrito con los sindicatos que, básicamente, consistía en asegurar la continuidad de las factorías.Para Martínez Robles este paso debe interpretarse en clave "positiva" porque supone una apuesta "por la continuidad del empleo y de las instalaciones, lo que va a redundar en beneficio de los trabajadores". Asimismo, mostró su esperanza de retomar las negociaciones con los sindicatos y recuperar el acuerdo suscrito en mayo pasado que después fue rechazado por los trabajadores. A pesar de que los sindicatos y trabajadores de todas las factorías de Izar rechazan la decisión de Sepi de adjudicar los centros, sus respuestas son bien diferentes. Mientras desde Sevilla se anuncia un largo calendario de movilizaciones, desde la factoría de Sestao, que es la única para la que se plantea una reducción de plantilla de 236 trabajadores, inicialmente no plantean acciones concretas. Desiguales también son las reacciones de los gobiernos autonómicos, ya que mientras el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, afirma que la decisión de Sepi "era la mejor solución posible", desde el Gobierno vasco reclaman "un proyecto industrial viable y con futuro" para la factoría de Sestao que "todavía no vemos que exista".