El grupo Cementos Molins prevé ajustar su plantilla en España en 2013 debido a la crisis en el sector de la construcción y no descarta tener que cerrar alguna de sus plantas. Entre 2007 y 2012, Cementos Molins ya prescindió de 800 empleados en sus fábricas españolas, si bien aumentó de 2.500 a 3.200 sus trabajadores en el exterior. En una conferencia en la escuela de negocios Esade, el vicepresidente y consejero delegado de Cementos Molins, Juan Molins, señaló que "lo que ha pasado, pasó, y no volverá. Tenemos que reestructurar nuestras empresas y adaptarnos a la situación", en alusión a la crisis del sector del cemento, que este año ha vuelto a desplomarse en ventas. "Pensábamos que en 2012 habíamos tocado fondo, pero el año que viene será peor", aseguró. El grupo prevé cerrar el ejercicio de 2012 con unas ventas de 918 millones de euros.