Prescindirá del 30% de la plantilla y sucursales y se volcará en captar usuarios con ingresos desde 5.000 euros al mesBarclays adelgazará en un tercio su estructura en España y se girará hacia sus orígenes de banca de rentas altas o muy altas, empujado por la decisión del grupo de ajustar su banca minorista en Europa y salir de los negocios más agresivos -cerrará la filial de estructurados- tras sufrir el pasado año pérdidas por valor de 1.041 millones de libras (1.217 millones de euros). Las cuentas del grupo encajaron un lastre de 7.029 millones de libras (8.226 millones de euros) por provisiones para su propia deuda, coberturas de tipos e indemnizaciones por los seguros de protección de pagos, que en Reino Unido debe cubrir toda la banca que los comercializó por sentencia judicial. Impactos que, junto al escándalo del libor que salpicó al banco provocando la marcha precipitada del consejero delegado, Bob Diamond, ha llevado a la cúpula actual a revisar hasta 75 divisiones y áreas. En la estrategia visada por el nuevo consejero delegado, Antony Jenkins, prescindirá de 3.700 trabajadores de los 139.200 que emplea en el mundo. El mayor impacto lo sufrirá la banca minorista de Europa, con 1.900 puestos de trabajo menos y ahí la gran damnificada es la filial española, que asumirá el 58 por ciento de dicho ajuste y casi un tercio del que se proyecta en la globalidad del grupo. También afectará a Italia, Francia o Portugal, aunque en menor número, al ser también inferior su estructura y red. Los tres mercados reenfocará, como en España, el negocio hacia los clientes con rentas más elevadas. La filial española comunicó ayer a los sindicatos que prescindirá de 1.100 de sus 3.600 trabajadores, el 30 por ciento; y unas 160 sucursales de 431, un 37 por ciento. Suma y sigue, porque en 2011 ya ajustó plantilla en 680 personas y oficinas en 130, en su mayor parte en prejubilaciones. Su decisión es reenfocarse en los clientes premier (con unos 50.000 euros de ahorros a gestionar e ingresos mensuales a partir de unos 5.000 euros). El banco defiende que se reiventa con sentido de permanencia. En mitad de la reestructuración de la banca nacional su opción es volcarse de lleno en un colectivo tan específico, donde aspira a jugar a ganador como banco de nicho. La segunda línea comercial a potenciar son los negocios premier, es decir, cubrir las necesidades en las actividades de sus clientes (servir a bufetes, farmacias, etc, como extensión de la relación con el cliente). Un servicio que se apalanca menos en sucursales física y más en gestores y canales tecnológicos, que va a potenciar a la vez que cierra oficinas. A nivel del grupo, Barclays reposicionará sus actividades de valores y banca de inversión en Europa y Asia y dirigirá el esfuerzo en inversiones hacia Reino Unido, Estados Unidos y África.