El impacto de las movilizaciones podría lastrar las cuentas de IAG en 2013 hasta en 100 millonesLa dirección anuncia tácitamente que se acogerá a la reforma laboral para echar a 4.500 personasIberia se prepara para vivir la mayor huelga de toda su historia. Los sindicatos mayoritarios de la aerolínea (que agrupan al 93 por ciento de los trabajadores) han anunciado 15 días de paros en febrero y marzo y dejan abierta la posibilidad de ampliar las movilizaciones en unas fechas tan estratégicas como el comienzo el 1 de abril de la temporada alta de la aerolínea. Aunque oficialmente la compañía no quiere dar cifras, la huelga podría tener un impacto mínimo de 50 millones de euros si se calcula en función del coste de otras movilizaciones, pero podría alcanzar los 100 millones de euros si se tiene en cuenta que los anteriores paros (cuyas pérdidas se contabilizaban como de 3 millones de euros al día) fueron sólo del sindicato de pilotos. Ahora también afectaría a otros negocios como los servicios de hand- ling y mantenimiento que la compañía aérea ofrece a otras empresas que nada tienen que ver con Iberia. "Actitud desproporcionada" Con un impacto económico que se movería en este abanico entre los 50 millones y los 100 millones de euros, la cifra final podría lastrar los resultados de IAG, lo que no ayudaría a mejorar las cuentas de Iberia, que en los nueve primeros meses de 2012 ya acumula unas pérdidas de 262 millones de euros y prevé acabar el año con unos resultados negativos históricos. La compañía dirigida por Rafael Sánchez-Lozano calificó ayer el anuncio de los sindicatos como "una actitud desproporcionada y una amenaza intolerable a la compañía, a los clientes y a la sociedad". Los seis sindicatos movilizados argumentan los quince días de huelga asegurando que la dirección de la compañía está anclada en la propuesta inicial del 9 de noviembre, en la que Iberia presentó un plan de transformación en el que se reducía la capacidad un 15 por ciento y se aplicaba un ERE de 4.500 empleados. Un comunicado oficial de Iberia, sin embargo, recuerda que la última oferta que realizaron -y que fue rechazada por los sindicatos- cumplía con todos los aspectos acordados en el Sima (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) del pasado 17 de diciembre. En esa propuesta rebajaban el número de despidos hasta 3.147 personas (aproximadamente un 30 por ciento menos) a través de prejubilaciones empleando el ERE que la aerolínea tiene vigente desde 2001, mucho más suave que la actual legislación laboral. Pero parece que a la dirección se le ha acabado la paciencia tras el anuncio de las movilizaciones y ayer dio a entender tácitamente que a partir de ahora sí que aplicará la reforma laboral -mucho más dura- para los 4.500 trabajadores, lo que le permitiría indemnizarlos con 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades. En concreto, Iberia habla en su comunicado de usar "los mecanismos que permitan las leyes para ajustarse y volver a la rentabilidad y a tener un futuro". Aunque aparentemente los quince días de huelga anunciados inicialmente no afectan a fechas estratégicas, sí que golpean el principio de la Semana Santa, uno de los periodos clave en la facturación anual de Iberia. Se han elegido tres semanas en las que se realizarán cinco días de paros consecutivos: del 18 al 22 de febrero, del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 de marzo (ver gráfico). Las movilizaciones de los sindicatos mayoritarios de Iberia también afectan al Puente de San José que se celebra en algunas comunidades autónomas, aunque su duración es de cuatro o tres días dependiendo de si se ha decidido trasladar la fiesta al lunes 18 de marzo o no (en ambos casos, los paros afectan a esta festividad). Dispositivo de urgencia Ante los quince días de movilizaciones, que fueron ayer comunicados a la Dirección General de Empleo, Iberia ya ha anunciado que pondrá en marcha su ya habitual dispositivo de urgencia para ofrecer otras soluciones y alternativas a los clientes afectados. Como ya ha realizado en otras ocasiones, la aerolínea con sede en Barajas ofrece otros vuelos (con la propia aerolínea en otras fechas o con otras compañías aéreas que tengan disponibilidad) a los pasajeros que ya tienen contratados con antelación sus billetes en estas fechas o, en última instancia, les devuelve el precio integro del viaje.