El 'banco malo' intenta ganar dinero, pero ha fijado precios ganga desde 24.000 eurosLa comisión que recibirán oscila entre el 3 y 5 por ciento de la valoración de cada transacciónEl banco malo o Sareb ha empezado a vender pisos adquiridos recientemente a las entidades nacionalizadas, a las que les ha dado mandato para comercializarlos a través de la red de sucursales. Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia han sacado al mercado en torno a 20.000 unidades. Estos grupos, de hecho, ya han alcanzado los primeros contratos de compra-venta con clientes. A cambio de las operaciones, los nacionalizados recibirán una comisión que se encuentra en niveles similares al mercado, que oscila entre el 3 y 5 por ciento del valor de cada transacción. Este porcentaje, aun así, no está del todo cerrado y las partes están ultimando las conversaciones. Del total de inmuebles de la Sareb, Bankia gestionará la comercialización de 13.000: Novagalicia, otros 1.300; y CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, los restantes 5.000. ¿Cuál es el precio? Depende de zonas y estado de las viviendas. La intención de la Sareb es ganar dinero, con lo que en obra nueva el descuento medio no superará el 54 por ciento establecido en el traspaso del pasado diciembre. Pese a ello, existen algunas gangas. CatalunyaCaixa ofrece desde 24.000 euros activos de más de 50 metros cuadrados en distintos municipios. Y Bankia, en el madrileño barrio de Vallecas, vende con un 15 por ciento de descuento sobre los precios del mercado. Los precios están sujetos a la negociación de los agentes de las entidades con los clientes, pero la última palabra la determina la sociedad que preside Belén Romana. En su primera comparecencia pública, la máximo responsable de esta compañía descartó pérdidas anuales desde el primer ejercicio. La Sareb intenta acelerar el proceso de desinversiones en el segmento minorista, a falta de que se concrete toda la regulación para llevar a cabo operaciones de gran escala a inversores cualificados. Todavía es necesario que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cambie la regulación para posibilitar la creación de los llamados Fondos de Activos Bancarios (FAB), instrumentos que contarán con ventajas fiscales. La venta en bloque es prioridad de la Sareb, con el fin de dar salida a los activos adquiridos a los grupos rescatados. Se quedó con créditos al promotor y activos adjudicados por valor de 37.000 millones de euros, con descuentos superiores al 50 por ciento sobre los libros de las entidades. Ahora, en febrero, espera el traspaso de otros 15.000 millones netos de las cuatro entidades que percibirán ayudas públicas (BMN, España-Duero, Liberbank y Caja3). El equipo directivo está inmerso en la elaboración de un nuevo plan de negocio, consistente en un ajuste del realizado en otoño por Álvarez & Marshall. La Sareb ha contratado a KPMG para este cometido. Fuentes del banco malo aseguraron que se mantendrá la rentabilidad comprometida del 14-15 por ciento de media anual. La idea es ajustar las líneas del proyecto a la realidad de los activos adquiridos, que han sido inferiores a los previstos inicialmente y a los intereses de los accionistas privados, que han exigido entre otros asuntos, percibir al quinto año dividendos, para que se ir materializando el retorno de la inversión. Los bancos y las aseguradoras han aportado 2.115 millones entre acciones y deuda subordinada convertible y inyectarán entre 500 millones y 1.000 millones adicionales a finales de este mes o principios de marzo para que el banco malo pueda absorber los nuevos activos. Los inmuebles que han transferido las entidades son todos aquellos que superan los 100.000 euros en el caso de pisos y 250.000 en créditos al promotor. Las viviendas son tanto de obra nueva como de segunda mano. Contratos y financiación Los grupos con ayudas públicas serán las encargadas de comercializar durante, al menos, el primer año los activos a pequeña escala. La Sareb, que cuenta con una mínima plantilla, en función de los éxitos podría prorrogar el contrato o ofrecer este tipo de servicios a compañías especializadas en el sector inmobiliario. La financiación, para que los particulares puedan acceder a la adquisición, corre a cargo de la propia entidad comercializadora. Habitualmente las condiciones que establecen los bancos con sus viviendas son mejores que para las ajenas. Éste es uno de los flecos todavía por concretar. En principio, la Sareb establecerá las reglas, que se basarán en los criterios de máxima prudencia. El crédito que aporten no superará en ningún caso el 80 por ciento del precio o del valor de tasación y los tipos de interés puede que no sean tan ventajosos como hasta ahora venían concediendo estas entidades para sus activos. Hasta ahora había una diferencia sustancial, de unos 200 puntos básicos en la tasa de interés, entre las hipotecas para adquisición de viviendas propias y las de terceros. El año pasado las cuatro nacionalizadas se desprendieron de unos 35.000 adjudicados. Por ellos ingresaron unos 4.300 millones, pero tuvieron que aplicar rebajas en precio superiores al 63 por ciento. En estos activos se incluyen los que son propiedad de clientes promotores a los que ayudan a vender.