Aplicará a la factura un sobreprecio similar al IPC, tras cinco años sin cambiarlaTelefónica subirá la cuota de abono el 2,9 por ciento a partir del próximo 1 de abril. Con esa decisión, el operador aprovecha el fin de la regulación de dicho coste, que hasta el año pasado estaba controlada por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), para incrementar sus ingresos entre los clientes sin tarifas planas. Dicha cuota de enganche (que se paga por el simple hecho de disponer de línea telefónica fija, al margen del consumo), estaba congelada desde 2008 en casi 14 euros, por lo que a partir de la próxima primavera pasará a costar 14,38 euros. En el caso de un cliente tipo de telefonía fija sin tarifa plana, de alrededor de 20 euros al mes (14 de cuota de abono y 6 de llamadas), la medida supondrá un alza del precio de unos 60 céntimos de euros, según estimaciones del operador. La compañía de telecomunicaciones informará sobre esta novedad a sus clientes a través de carta durante los próximos días, como es preceptivo en los casos de modificaciones tarifarias. Afecta al 15% de los clientes El operador apunta que los clientes que disponen de planes de servicios empaquetados, como los suscritos a Tarifas Fusión, Planazos o Tarifas Planas, no sufrirán ese incremento. Ese porcentaje de clientela exento del sobrecoste alcanza el 85 por ciento del total del parque instalado de la multinacional. Por el contrario, sí tendrán que sufrir el encarecimiento los clientes de Telefónica que sólo disponen de líneas de teléfono, porcentaje de población especialmente numeroso entre los usuarios mayores. Según datos de la CMT, "a pesar de que las residencias con más de 65 años representan el 28 por ciento de los hogares, son el 87 por ciento de los hogares que contratan sólo acceso a la telefonía fija, sin banda ancha ni sin acceso móvil". Pese a ese incremento, equivalente al IPC, fuentes de Telefónica apuntan que su cuota de abono continúa por debajo de la media europea (15,26 euros al mes), y también por debajo del precio estándar de la cuota de abono de los demás operadores en España, de 15 euros. El regulador decidió el pasado diciembre desregularizar la cuota de abono de Telefónica, si bien impuso al operador la condición de que los eventuales incrementos no superaran el porcentaje del IPC de cada año. Por el contrario, el resto de los operador de telefonía pueden aplicar el precio en la cuota de abono que quieran, incluso podría regalarlo si fuera el caso. El fin del veto a Telefónica en materia de la cuota de abono fue rechazado en su momento por Jazztel, Vodafone y Orange, al mostrarse "preocupados por la capacidad que tendría Telefónica de subir precios sin que los operadores alternativos pudieran trasladar esas subidas al mercado minorista.