José María Aznar Botella asesorará al fondo través de su sociedad Poniente CapitalFuentes financieras aseguran que la firma trata de lograr también el apoyo del expresidenteEl fondo buitre Cerberus va perfilando poco a poco su estrategia para hacerse en España con activos del banco malo. La firma, que lleva desde el año 2008 tanteando la posibilidad de comprar inmuebles con descuentos de entre el 50 y el 60 por ciento, ha llegado a un acuerdo con un hijo de Aznar para que les asesore en la operación. Se trata de José María Aznar Botella, analista financiero licenciado en Derecho y Administración de Empresas. Aunque, según han confirmado a elEconomista fuentes financieras próximas al acuerdo, Aznar Botella prestará sus servicios a través de la firma Poniente Capital, de la que posee el cien por cien del capital, lo que en realidad está buscando el fondo es el apoyo de su padre, el expresidente del Gobierno, de cara a las posibles operaciones que pudieran materializarse con el Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), que se ha convertido en la mayor inmobiliaria española con 270.000 hipotecas y 85.000 casas, locales, garajes, suelos y promociones en curso. Eso sin descartar tampoco otras posibles inversiones. Constituida en noviembre de 2011, el objeto social de Poniente Capital es "el asesoramiento financiero a entidades dedicadas a la gestión de activos y la tenencia y administraciones de participaciones en el capital social de otras sociedades de cualquier sector industrial". Modificación del consejo Aunque sigue figurando como socio único, desde el pasado mes de septiembre Aznar Botella modificó la estructura de su consejo de adminitración para abandonar el mismo y nombrar como administradora única a Marta Fernández Peña Goizueta, que aparecía ya como apoderada de la sociedad. Más allá de su padre, Aznar Botella contaría también, en cualquier caso, con el apoyo de Borja Álvarez Ossorio, que dejó su puesto como director general de la gestora de fondos Zhapir, una filial de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman, para irse a trabajar con él. Con la remodelación del consejo, Álvarez Ossorio abandonó también su puesto como consejero delegado, aunque seguiría vinculado a la firma. Con activos bajo gestión por un valor de más de 23.000 millones de dólares (17.200 millones de euros), Cerberus es una de las mayores firmas de carácter especulativo del mundo. Esta no es la primera vez, sin embargo, que la firma busca ganarse apoyos políticos para materializar una operación. De hecho, la mayor que ha protagonizado hasta ahora en el sector inmobiliario español la realizó de la mano de Drago Capital, una firma de Oleguer Pujol Ferrusola, el hijo pequeño del expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol. Al igual que pretende ahora con el hijo de Aznar, con el asesoramiento de Pujol Ferrusola logró en noviembre de 2010 cerrar un acuerdo para comprar 97 sucursales de Caja Madrid, la actual Bankia, por cerca de 100 millones de euros. Entonces se firmó un contrato de arrendamiento a 25 años, prorrogables durante 15 años más. Cerberus cerró la operación a través de la firma Ursus Alfa y pactó un incremento mínimo anual del 4,5 por ciento durante los primeros diez años del contrato y una rentabilidad implícita a exigirle en el décimo año del 7 por ciento. Apoyo de Pujol Ferrusola Las fuentes consultadas no descartan tampoco que, al margen del apoyo de Poniente Capital, Cerberus pudiera volver a repetir de hecho la operativa de Bankia y buscar otra vez el asesoramiento de Drago Capital y Oleguer Pujol Ferrusola en su interés por los activos del banco malo. En total, el Sareb gestionará activos por un valor de 42.000 millones una vez completada la recepción de todos los activos. De ese importe, la parte procedente de la banca nacionalizada asciende a 37.109 millones de euros. La transferencia de esta parte se realizó ya antes de que concluyera el año pasado para cumplir con una de las exigencias contenidas en el Memorando de Entendimiento (MoU) firmado con Bruselas para recibir la ayuda financiera. Del total del importe que las entidades han transferido, la mayor parte corresponde a Bankia, con 22.317 millones; seguido de Catalunya Banc con 6.708 millones, NCG Banco con 5.097 millones, el Banco de Valencia con 1.962 millones, y el Banco Gallego con 1.025 millones. Se trata de una cantidad ligeramente inferior a la prevista, pues se calculaba que las entidades controladas por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) traspasarían al banco malo alrededor de 40.000 millones de euros en viviendas, suelo y créditos al promotor. Ahora queda ya sólo una segunda fase que afectará a las entidades que, sin ser nacionalizadas, requieren de ayudas públicas para recapitalizarse, como son las entidades Liberbank, Caja3, BMN y Banco CEISS. En este caso, está previsto que estas entidades transfieran sus activos en el primer trimestre de 2013, probablemente a lo largo del mes de febrero, por un importe de 4.588 millones. Será a partir de entonces cuando Cerberus y otros fondos especulativos entren en juego para lograr inmuebles a precio de ganga.