La mayor parte de este dinero procede de países como Francia, Inglaterra, Holanda o AlemaniaEn los últimos años la crisis ha conseguido asustar a los inversores extranjeros que apostaban por las virtudes del mercado español. Sin embargo, existe un sector que ha logrado sortear este efecto y atraer a nuestro país más de 4.000 millones de euros en los últimos cuatro años. Se trata del sector de los centros comerciales, que sólo el año pasado consiguió 1.600 millones de euros de manos extranjeras. Con este dinero se culminaron siete nuevos centros y dos ampliaciones, con los que el parque de centros comerciales en España suma ya 535 centros, que en total ocupan una superficie de 15.119.355 metros cuadrados. Pero no todo son buenas noticias para este sector, ya que en 2012 las ventas en los centros comerciales españoles se vieron afectadas por la caída del consumo familiar, cerrando el año con un recorte del 2,2 por ciento respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar los 36.997 millones de euros. Sin embargo, a pesar de la caída del consumo, el mercado comercial logró mover 300 millones de euros en operaciones de compraventa inmobiliaria a lo largo del año pasado y más de 1.800 millones en los últimos cuatro años. Según Javier García-Renedo, presidente de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC), el secreto del éxito de este sector se encuentra en que España tiene un mercado compacto, homogéneo y grande. "Somos 46 millones de consumidores, que más o menos tenemos un perfil y gustos comunes, además de que la distribución de renta en España es razonablemente buena". A todo esto hay que sumarle el hecho de que la estructura del comercio minorista español está compuesta por muchos comercios y muy pequeños, si lo comparamos con la media de la Unión Europea, por lo que se trata de un sector en transformación. "Tenemos que mejorar nuestros ratios de eficiencia", explica García-Renedo, "hay que pasar de 2,6 empleados por establecimiento a cinco, que son los ratios medios europeos". Dentro del comercio minorista, los centros comerciales están demostrando su capacidad para ser más eficientes aún en tiempo de crisis. "Nuestros formatos comerciales están teniendo mejor comportamiento que la media. Nuestra fórmula de adaptarnos a la crisis centrando mucha oferta, sobre todo eficiente, hace que el inversor deje de ver a España como un problema y la convierta en un país de oportunidades". Una de las cifras que demuestra el buen funcionamiento de este sector en tiempos difíciles es la que hace referencia a la creación de empleo. Sin ir más lejos, el año pasado el número de trabajadores creció un 1,3 por ciento hasta los 317.000 empleados. Según García -Renedo esto es posible gracias al modelo de gestión única que se lleva acabo en estos centros. "Los centros comerciales tienen una unidad de gestión y una unidad de criterio. De este modo, ante los problemas no hay 20 propietarios con poder de decisión, sino uno". Asimismo, el presidente de la AECC explica que otra de sus cualidades frente a la crisis es que "nuestros contratos desde hace ya muchos años son de renta variable, es decir, que si las cosas van mal te permiten adaptarte mucho mejor a las condiciones del mercado, pero también es cierto que cuando el mercado repunte vas a poder aprovecharte de esas condiciones y mejorar tus contratos". Francia apuesta por España Estas características son las que han llamado la atención de muchos inversores extranjeros, que actualmente son propietarios del 40 por ciento del total del parque de centros comerciales español. Lo razonable, según García-Renedo, es que en España tienda a haber cierta estabilidad, de modo que las piezas más codiciadas y eficientes tenderán a estar en manos extranjeras, ya que se trata de capital a largo plazo, más estable y con demandas de rendimiento más bajas, mientras que el capital español estará más vinculado a la promoción y al desarrollo y a productos más locales. Según las estimaciones de la AECC la inversión durante 2013 rondará en torno a los 700 millones de euros, destinados a seis nuevos centros y tres ampliaciones. La diferencia respecto a 2012 es que mientras el año pasado el 90 por ciento era capital extranjero, este año sólo lo será el 50 por ciento. De nuevo seguirán siendo Francia e Inglaterra los países que más dinero inviertan. "Todavía no recuperaremos a Alemania, que está un poco reticente", indica el directivo, que asegura que los Estados suramericanos llegarán pisando fuerte. "Empezaremos a ver operaciones de países suramericanos, en 2012 ya hemos visto algunas y estoy seguro de que esta tendencia irá creciendo". Según García- Renedo, Rusia es otro de los principales candidatos a convertirse en potencial inversor en este sector.