Sánchez-Lozano desveló ayer al consejo el estado de la negociación, que no alcanza el ahorro necesarioLa dirección de Iberia tiene poco más de una semana para intentar cerrar un duro plan de ajuste con los sindicatos. Éste es el ultimátum que ayer le dio el consejo de administración de IAG tras conocer el resultado de las negociaciones. Según explican fuentes solventes conocedoras del contenido de la reunión a elEconomista, en el encuentro del órgano ejecutivo de IAG sus miembros fueron puestos al corriente por Rafael Sánchez-Lozano, consejero delegado de la aerolínea española, del estado de las discusiones, que era el punto clave y más importante del orden día. El máximo ejecutivo de Iberia fue desvelando las opciones que ahora mismo tiene sobre la mesa (tanto en la negociaciones con los colectivos de tierra como con los pilotos) y reconoció que los ahorros estructurales estarían en una cifras entre los 150 millones y 200 millones de euros, muy por debajo de las líneas rojas que ha establecido IAG. Sánchez-Lozano desgranó en la reunión las complicaciones que el plan de transformación ha experimentado en los últimos meses, un proceso en el que interfieren agentes externos a la compañía, ya que incluso varios consejeros españoles de IAG han tenido recientemente una reunión con la titular de Fomento, Ana Pastor, para darles a conocer la postura de su Ministerio en el conflicto. El Gobierno les ha trasladado su interés por que Iberia siga teniendo un papel estratégico en su hub de Barajas y no pierda el liderazgo en conexiones y presencia con Latinoamérica. Límites innegociables Las mismas fuentes aseguran que el consejo de administración de IAG, tras la amplía y poco optimista exposición de Rafael Sánchez-Lozano, le volvió a recordar los límites innegociables del plan de transformación -unos ahorros estructurales mínimos de 350 millones de euros- y le dejó de plazo poco más de una semana para intentar cerrar los acuerdos. Un portavoz oficial del holding nacido de la fusión entre British Airways e Iberia, preguntado por el contenido de la reunión, señaló a este periódico que "en el día de hoy (por ayer) tuvo lugar una revisión de las actuales discusiones en torno al plan de transformación de Iberia. El consejo de administración acordó sostener una nueva reunión el próximo 1 de febrero". Este últimátum de una semana coincide con la fecha límite que se puso a comienzos de noviembre, cuando se dio a conocer por primera vez el plan de transformación a los accionistas de IAG. Este plazo expira el 31 de enero y el 1 de febrero, al día siguiente, el holding ha convocado un consejo de administración extraordinario para analizar los avances y, casi con toda seguridad, tomar una decisión. El grupo dirigido por Willie Walsh no podría aprobar un plan de transformación, con unos ahorros menores de los establecidos, porque los accionistas se lo echarían para atrás en la próxima Junta General Ordinaria, que se suele celebrar a mediados de junio. Walsh cogerá las riendas En ese consejo de administración extraordinario, el propio Walsh podría coger las riendas para aplicar ese plan de transformación si no se consigue llegar a un acuerdo que asegure la rentabilidad y eficiencia de Iberia para los próximos años. Sánchez-Lozano ha intentado por todos los medios durante estos dos meses poner en marcha este ajuste con el visto bueno de los sindicatos. Pero no lo ha conseguido, pese a que ha reducido los 4.500 despidos iniciales a poco más de 3.800 y ha asegurado que los afectados se podrían acoger al ERE vigente desde 2001. No con las mismas condiciones, pero sí con mayores ventajas que las que ofrece la actual reforma laboral. Aún así, no se ha logrado el acuerdo con los sindicatos, aunque parece que la semana pasada con el colectivo de tierra la situación se había desbloqueado, con algunos avances en las discusiones. Por su parte, la ministra de Fomento habló ayer sobre la situación de Iberia y explicó que su ministerio pide "que todas las decisiones que tomen, las tomen a la luz de los intereses generales del país". La ministra reconoció que ha hablado con la compañía aérea y con los representantes de los trabajadores y que a ambas partes les ha transmitido el mismo mensaje, "el único que Fomento, como regulador del sector, puede transmitir", informa Europa Press. "Iberia puede ser, sin duda, una compañía fuerte, rentable e importante en un sector clave para la economía española como es el turismo", indicó Pastor. Descuentos para jóvenes La ministra también dio detalles de la nueva política de descuentos de la alta velocidad ferroviaria. Así, Rente Operadora tiene previsto lanzar una tarjeta para jóvenes con el fin de que este colectivo pueda viajar en trenes AVE con descuentos en el precio del 30 por ciento y aumente el uso de estos descuentos. Esta es una medida de la nueva política comercial que la operadora está ultimando y que presenta unos descuentos de entre el 30 y el 70 por ciento. Ana Pastor reconoció también que en muchos casos los trenes de alta velocidad sólo tienen una ocupación de 55 por ciento, con "más del 45 por ciento de sus asientos vacios", matizó.