La investigación sigue centrada en resolver el problema de las bateríasLos reguladores japoneses se sumaron a sus homólogos de Estados Unidos en las investigaciones de los recientes incendios a bordo del 787 Dreamliner de Boeing, cuyos vuelos han estado suspendidos durante una semana y no tienen aún fecha para retomarse. Resolver el problemas de las baterías se ha convertido en el principal punto de atención de la investigación, aunque el jefe de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) dijo el pasado miércoles que aún no hay una respuesta definitiva sobre la causa, ni una fecha para que los aviones vuelvan a volar. En tanto, a medida que las entregas del innovador avión de pasajeros se demoran, un cliente chino clave lamentó los retrasos y dijo que sus planes de crecimiento estaban viéndose afectados por su incapacidad de recibir los aviones a tiempo. Los reguladores suspendieron los vuelos del Dreamliner el 16 de enero, después de una serie de incidentes de seguridad, incluidos incendios en las baterías de los aviones en Estados Unidos y Japón. El incidente en Japón obligó a un avión a realizar un aterrizaje de emergencia. La semana pasada, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dijo que el incendio de un avión 787 de Japan Airlines en Boston no se debió a un exceso de voltaje, y el miércoles, responsables japoneses no descartaron su rol en el incidente en el avión de All Nippon Airways en el mismo aeropuerto. "En la superficie, parece que no hubo sobrecarga", dijo en un comunicado Norihiro Goto, presidente de la Junta de Seguridad del Transporte de Japón (JTSB, por sus siglas en inglés). La investigación también ha renovado la polémica sobre la decisión tomada en 2007 por la FAA norteamericana de dejar a Boeing usar una tecnología de baterías inflamable en el 787.