El seguro de automóviles, uno de los mayores damnificados por la crisis, aún no ha visto lo peor. Según el presidente de Pelayo Mutua de Seguros, José Boada, la recaudación por primas caerá entre un 3 y un 5 por ciento este año, volverá a abaratarse la prima media y lo sufrirán las compañías en sus resultados. La nota positiva es, quizá, que se desacelera la caída frente a la del 5,88 por ciento sufrida el pasado año, cuando dejó de ingresar 663 millones. El director general de Icea, José Antonio Sánchez, recordó que esa merma es igual a 110.000 millones de las antiguas pesetas y equivalente a que "hubiese desaparecido la quinta entidad del ramo de automóviles". El sector cree que se venderán 680.000 vehículos frente a los 700.000 de un 2012 con operaciones ya mínimas. Boada dijo que hay un 58 por ciento menos de vehículos asegurados que en 2005 y alertó de que la presión en precios llega de todos los canales ante la rivalidad por robar clientes y fidelizarlos ante la inesistencia de nuevo negocio. Mapfre apuesta por salud El vicepresidente-consejero delegado de Mapfre Familiar, Francisco José Marco, alertó sobre la necesidad de acometer una reforma en la Sanidad, porque el gasto público, tal y como hoy lo conocemos, "es insostenible" -rebasa al crecimiento del PIB-. Hay apenas 9,5 millones de personas con seguros privados y 2 millones son funcionarios, es decir, el 70 por ciento de la población carece de este tipo de seguro. Según sus cifras, la población menor de 40 años habrá caído un 17 por ciento en 2022 y crecido un 12 por ciento los mayores y, por tanto, también la demanda de servicios de salud.