La resolución podría tratarse punto por punto para captar consejeros "populares" en temas de seguridad nacionalMADRID. El consejo de la Comisión Nacional de Energía comenzó ayer a deliverar sobre la resolución final del informe a la opa de E.ON sobre Endesa que prevé votar el próximo día 27 de julio.Sobre la mesa hay dos informes, el elaborado por los servicios técnicos y el del ponente Fabra, alterado a última horas tras el rechazo del ministerio de Industria al mismo. El informe de los técnicos, según las fuentes consultadas, propone tres opciones básicas: la venta de Ruhrgas, el cambio de propiedad de las nucleares y de las centrales de carbón.La primera condición posiblemente no será aprobada porque puede suponer la invasión de las competencias de Bruselas, que podría acabar anulando el dictamen y aprobando la operación sin condiciones.El consejo tendrá que decidir ahora una de las cuestiones más importantes: la forma de voto.Por el momento, se barajan dos opciones, la CNE podría proponer la votación de las condiciones una a una para tratar de ganarse el apoyo de algunos de los consejeros del PP, ya que tal y como informó elEconomista, algunos de los "socialistas" como Albentosa han puesto en entredicho la actuación del organismo regulador. Con esta modalidad de votación, la presidenta de la CNE se podría asegurar un mayor control del resultado final.Con las condiciones actuales, la presidenta de la CNE puede proponer también votar directamente que se pronuncien sobre un veto, visto que las condiciones que se proponen son prácticamente insumibles, lo que supondría abrir un enfrentamiento con la Comisión Europea.E.ON por su parte, se puede conformar con cualquier condición y continuar con el procedimiento abierto. La eléctrica alemana tiene la posibilidad de denunciar ante la Comisión si se ponen condiciones fuera de España y a la Audiencia Nacional si se sobrepasan las competencias que tiene la CNE.