El grupo incorpora todos sus activos atómicos y la plantilla por la exigencia legal de crear sociedades con titulares únicosIberdrola acaba de constituir su filial Generación Nuclear para cumplir con la Ley sobre este sector aprobada en mayo de 2011 que exige la creación de sociedades independientes y cuyo objetivo exclusivo sea la gestión de plantas nucleares. Actualmente, las centrales se encuentran en régimen de co-propiedad y esta norma exige una reordenación de las centrales para que el titular de cada planta sea una única sociedad, con el fin de clarificar las responsabilidades. La nueva sociedad se llama Iberdrola Generación Nuclear, tal y como aparece en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. En concreto, la eléctrica ha integrado todos sus activos nucleares, así como la plantilla directamente asociada a esta actividad. La compañía constituyó esta sociedad el pasado 6 de noviembre, con sede en Madrid, y ha integrado un total de 390 profesionales. En consecuencia, Iberdrola Generación Nuclear ha iniciado su andadura este mismo año, una vez segregados los mencionados activos y traspasada la citada plantilla, tras el pertinente informe favorable del auditor del grupo. Cabe destacar que en esta sociedad no se incluyen los activos nucleares pertenecientes a la matriz del grupo como, por ejemplo, la participación en Nugen, sociedad a través de la que impulsa un proyecto en Reino Unido. Actualmente, la compañía cuenta con una potencia nuclear de 3.403 megavatios (MW) a través de su participación en siete nucleares: Cofrentes, Almaraz -unidades I y II-, Trillo, Garoña, Vandellós II y Ascó II. La modificación del artículo 28 de la citada Ley 25/1964 establece, básicamente, que la titularidad de las autorizaciones de explotación de las centrales nucleares españolas debe recaer sobre una persona jurídica que tenga por objeto exclusivo la gestión de plantas nucleares, contando a tal efecto con los medios materiales, económico-financieros y personales necesarios para garantizar la explotación segura de la misma Con esta ley, el Gobierno pretendía extender el actual régimen de Garoña al resto de centrales, donde la gestión corresponde a Nuclenor (controlada al 50 por ciento por Endesa e Iberdrola) En España, las plantas atómicas son en su mayor parte comunidades de bienes en las que las decisiones se toman por unanimidad, para evitar que se difuminen las responsabilidades. En el último año se han mantenido constantes negociaciones, pero ha sido muy complicado llegar a un pacto, por lo que el Ministerio de Industria dejó correr los plazos sin forzar a las empresas a llegar a una solución. Uno de los principales escollos para cumplir con la normativa es la necesidad de hacer intercambios de activos y valoraciones de los activos nucleares. Además, en el proceso se ha cruzado la reforma energética, donde las nuevas tasas provocan un esquema de negociación distinto. Por otro lado, según recogía ayer el FT, la eléctrica habría suspendido la venta de una participación en el negocio de transporte de Scottish Power por la buena marcha de las desinversiones de la compañía y por el mejor ritmo de la colocación de déficit de tarifa que está realizando el Tesoro.