Samsung ha decidido competir con iOS, Android y Windows Phone. Para ello, se ha unido a Intel y desde hace unos meses prepara un nuevo sistema operativo, Tizen, para poder enfrentarse a los grandes del mercado, y que según la compañía, los primeros smartphones con esta nueva tecnología incorporada saldrán este mismo año. Esta nueva estrategia se debe a que la compañía surcoreana quiere desmarcarse de los grandes desarrolladores y no depender de ellos para integrar en sus teléfonos una interfaz que los usuarios puedan manejar con fluidez. En un primer momento, Sam-sung probó con Bada, un sistema propio, pero no tuvo el éxito que esperaban. Por ello, se ha aliado con Intel y basándose en el trabajo realizado con Meego, un código creado entre ambas compañías. Por el momento no hay datos sobre dispositivos, especificaciones ni planes de distribución, pero ya que Tizen está a punto de aterrizar, se espera que el sistema operativo se presente en la feria de Barcelona Mobile World Congress.