La compañía española se convierte en elprimer operador de este negocio en EuropaAdemás, cumple el plan de inversiones que prometió a sus accionista con un año de ventajamadrid. Sonrisas, apretones de manos y todo tipo de felicitaciones. Éste era el ambiente que reinaba ayer en los despachos de FCC. No era para menos. La constructora de Esther Koplowitz había cerrado la gran operación que tanto esperaba el mercado. Y lo ha hecho con nota. La compañía adquirirá la mayor empresa de residuos de Reino Unido, WRG, por la escalofriante cifra de 1.400 millones de libras (2.036 millones de euros).Pero, más allá del importe económico, esta operación tiene una importante lectura estratégica. Por una parte, FCC se hace con el liderazgo del sector en el mercado británico. Por otro lado, Reino Unido se convierte en el país extranjero más importante para la compañía española. Además, la división de servicios pasará a ser el nuevo maná del grupo, ya que puede llegar a representar más del 50% del beneficio bruto operativo (ebitda).Un negocio en constante crecimiento, ya que en Reino Unido el mercado de servicios está en pleno proceso de transformación. Ante el impedimento de abrir nuevos vertederos, y debido a las nuevas directivas medioambientales, los ayuntamientos británicos necesitan recurrir cada vez más a compañías privadas que ofrezcan estos servicios. A partir de ahora, FCC será su primera opción. Además, la compañía suma a WRG su filial Focsa Services, que opera en las Islas desde hace 15 años.Rápido, directo y buenoDesde hacía tiempo, FCC había situado a Reino Unido en el centro de su diana estratégica y había analizado diversas operaciones en las Islas Británicas. Pero fue hace pocas semanas cuando apareció ante ella la oportunidad de WRG. La compañía pertenece, desde hace tres años, al grupo de capital riesgo Terra Holdings.Asesorado por el banco de inversión Morgan Stanley, FCC cerró rápidamente las negociaciones para adquirir la empresa de residuos. Un proceso de venta donde el grupo español no ha tenido ningún rival, ya que desde el principio consiguió granjearse la confianza de Terra, según fuentes cercanas a la operación. No obstante, la venta se cerrará definitivamente el próximo trimestre y deberá recibir el visto bueno de las autoridades de competencia. Gracias a su holgada posición financiera, el grupo dirigido por Rafael Montes puede permitirse abordar toda la operación con deuda bancaria, lo que simplifica también la financiación. Hasta ahora, las firmas de inversión apuntaban que FCC cerraría el año con una deuda de 800 millones, una cifra que los expertos califican de auténtica ineficiencia financiera. En un momento en el que si compras bien es más barato tener deuda que lo que cuesta devolver los intereses, FCC podría asumir 5.000 millones de euros por encima de lo que prevén los analistas. Este cálculo surge, simplemente, de llevar el endeudamiento de FCC hasta los niveles en los que se encuentran el resto de compañías comparables. Por tanto, lo previsible es que el mercado aplauda la compra de WRG, ya que elevará significativamente el endeudamiento de FCC en un momento en el que los analistas premian estos movimientos.Los accionistas del grupo controlado por Esther Koplowitz también recibirán la noticia con agrado, si se tiene en cuenta que ha permitido al grupo cumplir su palabra con más de un año de adelanto. En 2005, FCC prometió a sus accionista invertir 3.000 millones de euros hasta 2008, con el objetivo de doblar su tamaño y conseguir que el mercado internacional represente en torno al 40% de las ventas, frente al 10% actual.Pero estos cálculos se han quedado pequeños con la última operación (ver cuadro), ya que la constructora lleva invertidos cerca de 4.388 millones de euros. Además, puede que el grupo vuelva a revisar al alza sus previsiones, como ya hizo el pasado 30 de junio, cuando elevó sus estimaciones para este año. Sobre todo, porque WRG cosecha unos márgenes sobre ebitda del 20%, frente al 13% que tiene de media el grupo.