La empresa familiar invertirá tres millones en un complejo en la localidad de Utielvalencia. La tendencia de las compañías vitivinícolas de convertir sus retiradas bodegas en destinos turísticos ha llegado a la zona productora valenciana de Utiel-Requena. Lo ha hecho de la mano de la empresa familiar Bodegas Gandía, que ayer presentó su proyecto enoturístico en la finca Hoya de Cadenas, en Utiel. La iniciativa supondrá una inversión de tres millones de euros y ha sido diseñada por el estudio de arquitectura de Carmen Morató. En una primera fase, un equipo de cuatro personas atenderá los programas de visitas con tres ofertas que en su segmento vip, incluye la posibilidad de disfrutar de la casa solariega del siglo XVIII durante todo un día. Gandia ha adquirido un tren turístico de 58 plazas para realizar parte del recorrido, que incluye un paseo por los viñedos y la visita del parque de barricas. La segunda fase del proyecto se desarrollará entre el segundo semestre de 2008 y el año 2009 con la construcción de un centro de congresos y eventos, que incluirá una sala de conferencias y usos múltiples, una sala de catas profesionales y el museo del vino. Este museo albergará botellas de las mejores añadas de sus principales referencias. Las previsiones que maneja Bodegas Gandía apuntan a un volumen de 10.000 visitas este año con el objetivo de llegar a las 40.000 en 2010. La compañía destacó ayer el potencial del enoturismo. Un estudio de PriceWaterhouseCoopers refleja que durante el año pasado hubo 1,8 millones de visitas a bodegas españolas y que el potencial de crecimiento es de tres millones a medio plazo. La compañía valenciana ha iniciado ya la labor de comercialización a través de reuniones con las principales agencias de viaje españolas, al tiempo que tiene previsto iniciar una campaña de promoción en establecimientos hoteleros. El plan de marketing para la promoción del complejo de enoturismo se ha dotado con un presupuesto de 70.000 euros.