La eléctrica gala podrá oponerse a la medida cuando reciba la notificaciónmadrid. Iberdrola ha ganado la primera batalla de la guerra abierta contra EDF. El Juzgado número dos Mercantil de Bilbao ha estimado la petición de medidas cautelares contra la francesa que la eléctrica española le había solicitado el pasado 17 de marzo. El juez que instruye el caso, Edorta J. Etxarandio, ha decidido obligar a EDF a que aclare de una vez por todas sus intenciones en la eléctrica de Galán: la gala tendrá que explicar públicamente tanto en nuestro país como en el extranjero cuáles son sus planes en Iberdrola y si está preparando o iniciando la adquisición del negocio de la compañía o de las sociedades del grupo. En segundo lugar, los de Pierre Gadonneix también tendrán que aclarar con quién están bailando en esta fiesta. El Juzgado les obliga a explicar si, en caso de que estén comprando títulos de la eléctrica, lo están haciendo por sí solos o si, por el contrario, se trata de una acción concertada con terceras partes. Hay que recordar que el pasado mes de febrero ACS confirmaba ante la CNMV que había mantenido conversaciones con el grupo que preside Gadonneix. EDF también tendrá que confesar si, en caso de acometer una operación sobre Iberdrola, el objetivo final sería trocear el grupo para repartir los activos. Ésta es una de las teorías que se han sostenido en los últimos meses y que terminarían con un reparto del pastel (incluidos los activos de Scottish Power y, en el futuro, de Energy East) entre el grupo de Florentino Pérez y los franceses. Una opción a la que Galán se opone rotundamente pero que ha ido cobrando cada vez más fuerza. La compañía tendrá que comunicar también si ya tiene en su poder (o piensa tener) una participación superior al 3 por ciento, ya sea de forma individual o en colaboración con otro grupo. Este porcentaje incluiría tanto participaciones directas como derivados, si bien la legislación actual no obliga a comunicar a la CNMV participaciones que no superen el cinco por ciento. Recurso de EDF En cualquier caso, el Juzgado no admitirá ningún recurso por parte de la gala que, aunque sí tiene derecho a manifestar su desacuerdo en los veinte días siguientes a la comunicación del auto. Si la eléctrica gala muestra su oposición, el juzgado tendrá que notificarla a Iberdrola y convocar una vista para decidir si mantiene dichas medidas. En caso de aceptarla, Iberdrola tendría que cargar con los costes y sensu contrario, sería EDF la que correría con los gastos. Para que este revés de los españoles a los franceses tenga efecto Iberdrola solamente tendrá que depositar en el Juzgado vasco un aval de 12.000 euros en un plazo de cinco días. El tribunal ha dejado claro que la medida no crearía daños patrimoniales a EDF por lo que excluye una reclamación futura de la compañía gala. La notificación tendrá que hacerse mediante una comisión rogatoria a Francia. Además, en el texto del auto, el juez Etxarandio considera que Iberdrola ha agotado todas las vías posibles para que EDF explicase sus planes. También hace referencia a la actuación de la CNMV que, aunque solicitó a EDF que concretase sus planes, pero no tuvo una respuesta concreta. En el auto, el magistrado explica que "no cabe duda que la clarificación de la postura de EDF contribuye directamente a la limpieza de los mercados, y ampara a los intereses del pequeño accionariado, de los ahorradores y de los usuarios". Otro de los aspectos que se valoran en el auto judicial es la interferencia de EDF en el proyecto de Iberdrola, especialmente en su interés por Distrigaz. Fuentes de la eléctrica explicaban que sí están interesados en la belga. "Observamos todas las posibilidades, al igual que nuestros grandes competidores europeos", explicaban en Iberdrola. Sin embargo, Suez, actual propietario de Distrigaz, comunicaba ayer que posiblemente las que consigan llevarse el gato al agua sean la propia EDF, la alemana E.ON o la italiana ENI, los grandes pesos pesados europeos. s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es