La joven red social superó los 240 millones de páginas vistas en enero en España madrid. Los colosos MySpace y Facebook tienen serios motivos para sentir sana envidia de la española Tuenti. Se trata de una joven red social, dirigida a universitarios y estudiantes de secundaria, que se ha convertido en los últimos meses en la auténtica revelación de Internet en España, en un auténtico fenómeno de masas entre los internautas de veintitantos. Tuenti es el líder destacado del segmento de comunidades en red, cuya audiencia en España superó 240 millones de usuarios durante el pasado enero, según el panel de NetRatings de Nielsen. Es decir, casi el doble que los 123 millones de MySpace o casi cuatro veces más que los 67 millones de Facebook, según las mismas fuentes. Según datos de la propia compañía, el número de páginas vistas superó los 2.000 millones en enero, con un tiempo de uso de 40 minutos por usuario y día. Quien nunca haya escuchado hablar de Tuenti es que está muy alejado de los jóvenes que frecuentan los campus universitarios españoles, o los institutos de las grandes ciudades del país. También sienten los efectos colaterales de esta red los cientos de padres que han visto cómo el rendimiento académico de sus hijos desciende por culpa de una dichosa dirección de Internet que les tiene abducidos durante las horas del día. El tiempo medio por usuario de exposición diaria a MySpace es de 25 minutos, o de 37 minutos en Facebook, mientras que en Tuenti se dispara hasta las 1,37 horas, también según NetRatings. Pero en el fondo no es Tuenti quien atrapa a los jóvenes, sino que quien realmente cautiva a los internautas es el poder de la amistad y de sus ramificaciones. El servicio online, simplemente, es "una aplicación que permite estar en contacto permanente con la gente que conocemos, intercambiando información, donde ponemos en común nuestro día a día, viendo fotos, comentando vídeos, preparando eventos o recomendando opciones de ocio entre nuestros allegados", explican fuentes de Tuenti. Detrás de este sitio está la apuesta inversora de las familias de sus fundadores, comandados por Zaryn Dentzel, así como el empuje y solvencia de Bernardo Hernández, que fuera director de marketing de Google España. La fortaleza está en el talento de un equipo que lleva Internet en las venas y que tiene claro que hay que hacer las cosas muy sencillas, muy directas, muy frescas y muy seguras. La edad media de la plantilla es de 25 años y el origen del talento es multinacional, con jóvenes procedentes de Estados Unidos, Suecia, Reino Unido y Argentina, además de España. Las redes sociales crecen como setas y sus promotores no se mueven precisamente por dinero, pese a que a nadie le amarga el hecho de formar parte de las listas de las grandes fortunas de la revista Forbes. Que se lo pregunten a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, el joven más rico del mundo gracias a sus 23 años y sus 1.500 millones de dólares. Tampoco le van a la zaga Chad Hurley y Steve Chan, padres de YouTube, que se repartieron 565 millones de euros cuando vendieron el sitio de vídeos a Google. Los padres de las nuevas comunidades virtuales han comprobado que el negocio online no se construirá sobre las visitas a determinadas páginas, sino sobre el tiempo que los internautas consumen en dichos sites, así como el grado de segmentación de las redes. Es como lanzar un dardo en una piscina llena de globos, donde la probabilidad de impactar en alguno es realmente alta. No hace falta mucha puntería para acertar con el target en espacios online cada vez más especializados en sus diferentes materias. En estos territorios, el anunciante puede estar seguro de que su mensaje será bien recibido y que despertará la curiosidad de los potenciales usuarios o clientes. Tuenti comenzará en breve a comercializar con publicidad su espacio, con anuncios subsegmentados, pero lo hará con todo el cuidado del mundo para no molestar a su fiel audiencia. "Es fundamental que el usuario se sienta protegido en cuanto a la privacidad de sus datos personales y mantenga el control de quién accede a qué contenidos", añaden en la empresa. El acoso en los entornos virtuales resulta imposible en Tuenti ya que, según explican, la web tiene un "modelo cerrado que, por defecto, establece que los perfiles no sean públicos ni accesibles a extraños". Pocos pueden cuestionar el hecho de que las redes sociales forman el nuevo motor de crecimiento de Internet. El fenómeno se expande desde Facebook a Youtube, o del Mesesenger al MySpace, pasando por FastCompany, LinkedIn, Bebo, Mipasado, Wamba, Neurona, Spaniards, Dejaboo, eConozco, Qdamos, Festuc, Gentenotable, Gazzag o IRC Hispano o Cielo.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es