Los sindicatos se oponen a una operación que "perjudica a los trabajadores, a la empresa y a los intereses del país"MADRID. Estaba cantado que podría ocurrir y así fue. El Gobierno italiano aprobó anoche la oferta de la compañía Air France-KLM para adquirir la cuota estatal del 49,9% de la aerolínea Alitalia. Lo anunció el Ministro de Economía italiano, Tommaso Padoa-Schioppa, quizá espoleado por la negativa de la Comisión Europea de permitir la concesión de ayudas públicas del Ejecutivo italiano a su aerolínea de bandera. Las miradas ahora apuntan a los representantes sindicales, que deberán expresar mañana su posición en una reunión con el presidente de la aerolínea franco-holandesa Jean-Cyril Spinetta y el consejero delegado de Alitalia, Maurizio Prato. El caso es que Alitalia se despertó ayer por la mañana con la resaca de un fin de semana que fue de todo menos tranquilo. Después de que el Consejo de Administración de la aerolínea aprobara el sábado la oferta presentada la noche anterior por el gigante franco-holandés AirFrance-KLM, muchos personajes políticos y todas las organizaciones sindicales transalpinas anunciaron su contrariedad al plan, considerado como una "rendición sin condiciones". Y es que los sindicatos podrían llegar a bloquear el paso a los franceses. "El Gobierno nos envió desnudos a la negociación con Air France -protestó Raffaele Bonanni, uno de los principales líderes sindicales italianos-. La oferta gala daña a los trabajadores, a la empresa y a los intereses del país". Es más, Bonanni acusó a París de especular a la baja sobre el valor de Alitalia para que Roma se la entregara a precio de saldo. Además, la región de Lombardía, en el norte del país, pidió una indemnización de 1.200 millones a la compañía en el caso de que ésta redujera su presencia en el aeropuerto de Milán Malpensa.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es