El banco concedió préstamos a estas formaciones por valor de 47,2 millonesmadrid. Los partidos políticos requirieron el año pasado de financiación extra para costear las precampañas y las campañas electorales. En 2007 se celebraron los comicios autonómicos y municipales y se calentaron los motores de las generales del pasado 9 de marzo. Las formaciones pidieron sólo al Banco Popular 47,2 millones de euros, según declara la entidad en su informe de Gobierno Corporativo. La cifra de estos créditos es seis veces más que la registrada el ejercicio anterior. De hecho, la firma que preside Ángel Ron explica que las variaciones en las ayudas solicitadas se deben, principalmente, a las elecciones. En 2003, año comparable a 2007 por los comicios autonómicos y municipales y previo a las generales, los partidos llamaron a la puerta de Popular para reclamar menos dinero. Entonces, la concesión alcanzó 40,6 millones de euros, un 16 por ciento por debajo que en esta ocasión. Cabe esperar que el montante de 2008 también suba en la misma proporción. Hace cuatro años los créditos del banco a formaciones políticas superó los 75 millones de euros. El Partido Popular, el PSOE y los demás grupos no fueron las únicas organizaciones que tocaron el timbre de las entidades para pedir un préstamo. Los sindicatos también lo hicieron, aunque éstos con una menor necesidad, de acuerdo con los datos publicados por Popular. El banco capitaneado por Ángel Ron rebajó ligeramente el montante concedido a estas asociaciones con respecto a 2006 (ver gráfico). "En el mismo barco" La entidad aclara que respeta "las diferentes posiciones políticas sin mostrar adhesión ni preferencias por ninguna de ellas". Del mismo modo, señala que "el grupo entiende y valora las actividades de los sindicatos" y que "parten siempre del supuesto de que entienden la entidad como algo que en ningún momento les puede resultar ajeno". Por último pone de manifiesto que en el libro de estilo del banco refleja que "están en el mismo barco". En los próximos meses aflorarán los importes otorgados por el conjunto del sector financiero a los partidos políticos, aunque los bancos no están obligados a facilitar al público las cifras. Las cajas de ahorros por su singularidad de entidades controladas por las administraciones regionales y locales sí tienen que detallar los créditos. Incluso a quién y cuánto es el montante, pero sólo de aquéllas formaciones que participen en los procesos de elección de sus órganos de gobierno, como el Consejo General. Caja Madrid, por ejemplo, ya ha aportado las ayudas a las formaciones políticas. Izquierda Unida suscribió varios créditos con el segundo grupo del sector por un total de 1,24 millones. El Partido Popular acudió a las oficinas de Caja Madrid para pedir 23.000 euros. No obstante, las cifras son mucho mayores por los compromisos que aún deben hacer frente los partidos con la caja madrileña. En conjunto, le deben 3,67 millones de euros por créditos firmados con anterioridad a 2007. Izquierda Unida es la formación que más dinero tiene que afrontar con la firma que preside Miguel Blesa, según su informe de Buen Gobierno. En concreto, debe 2,96 millones de euros. La cuantía del PSOE es la restante, porque el PP no aparece en los datos aportados por Caja Madrid. La BBK prestó 4,4 millones de euros a Ezker Batua-Aralar, el PSOE vasco y PNV, y el saldo de estos préstamos en su balance arrojó a cierre del ejercicio pasado 12,1 millones. En este caso, tampoco aparece el PP entre sus deudores. El resto de principales cajas de ahorros aún no ha publicado los informes correspondientes en los que afloren estos préstamos. En la actualidad, se encuentran en la fase de elaboración para su posterior edición.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es