Bankia les entregará acciones por un valor igual a su inversión tras aplicar un descuento del 10-50% Bruselas rechaza que a los inversores se les pueda compensar con depósitos como pedía EconomíaLos particulares que adquirieron preferentes y obligaciones subordinadas de Bankia serán convertidos en accionistas y recibirán títulos con una valoración equivalente a la inversión que tenían en deuda menos una quita de hasta el 50 por ciento, indicaron ayer fuentes financieras. El canje de híbridos por acciones ha sido impuesto por Bruselas en el plan de reestructuración, lo que invita a pensar que será de aplicación a las también nacionalizadas Novagalicia y CatalunyaCaixa. La asunción de pérdidas por parte de los tenedores de deuda híbrida y subordinada es una de las condiciones impuestas por Europa en el Memorando de Entendimiento a cambio de extender un cheque de hasta 100.000 millones de euros a España para recapitalizar la banca. Una medida con la que se busca minimizar el coste para el contribuyente, al reducir la factura final que se reclama en ayudas públicas. Forma parte además del pack en el que se solicitan severos ajustes en plantillas, oficinas y balance a las entidades receptoras de ayudas, a las que obliga a centrarse en sus regiones de origen y negocio principal. Los 19.000 millones de Bankia Las quitas varían según el tipo de deuda. En Bankia, que ha solicitado 19.000 millones de euros en ayudas, el descuento oscilará entre el 40 y 50 por ciento del valor nominal en los títulos perpetuos. En las subordinadas con vencimiento, la quita media se moverá entre el 10 y el 20 por ciento, en función de los plazos, explicaron las mismas fuentes. La matriz de Bankia tiene emitidos 6.400 millones en preferentes y subordinadas. En manos de particulares habría unos 1.900 millones en deuda subordinada y 3.100 millones en preferentes, y los 1.400 millones restantes en propiedad de institucionales, detalló Reuters. Una quita así ofrece una aplicación benévola de las reglas de Bruselas. El Memorando de la UE limitaba al 10 por ciento la prima máxima que podrían ofrecer las entidades frente al precio de mercado, y las preferentes de Bankia cotizan con descuentos de hasta del 75 por ciento sobre valor de emisión. Europa ha sido, sin embargo, inflexible frente a los planes del banco. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, trató, sin éxito, de convencer a Bruselas para evitar al particular el canje de su deuda por acciones con una propuesta que concitaba el favor del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Su proposición era transformar la inversión del particular en un depósito bancario remunerado, de forma que el cliente pudiese recuperar la inversión originaria al cabo de un tiempo si mantenía el dinero sin hacerlo efectivo durante unos años. El canje por acciones, frente a la alternativa del depósito o pagar en efectivo, tiene la virtud de reducir también la factura de las ayudas. Supone en sí un refuerzo en la solvencia y alivia la inyección a realizar por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (Frob). Un pago con acciones es relativamente sencillo en el caso de Bankia, al tratarse de un banco cotizado. Se complica en Novagalicia y CatalunyaCaixa, que no están en bolsa. El banco gallego atrajo a una veintena de empresarios a su accionariado, que actualmente controlan un 2,59 por ciento del capital, pero la incursión se realizó con una recompra parcial de títulos al Frob con un precio prestablecido. La situación, en la economía, la banca y en la misma Novagalicia, ha cambiado radicalmente desde entonces. Ofrecer un canje de deuda por acciones exigiría una tasación actualizada del banco y una vez que sea saneado con las ayudas. Y, en todo caso, su liquidez es inexistente, al no negociarse en mercados de valores ni estar prevista de forma inminente la venta de Novagalicia, como sí ocurre en Catalunyacaixa. La subasta de la caja catalana se reanudó el lunes de la pasada semana y podría cerrarse la adjudicación a principios de 2013. Las participaciones preferentes de CatalunyaCaixa mantienen los precios de la emisión. El grupo confía en que los inversores de estos productos no tengan que asumir pérdida alguna ahora y que la solución dependa de su comprador. El precedente de la CAM Hay un precedente relativamente reciente en esa dirección. Cuando el Sabadell adquirió la CAM ofreció a los tenedores de deuda canjear sus títulos por acciones de nueva emisión del grupo. Un intercambio así cumple la doble misión de resolver la situación de los inversores y refuerza al tiempo las reservas del banco comprador. La fuerte pérdida de valor de este tipo de títulos tiene atrapados cientos de millones de euros de ahorradores particulares, a los que la banca les colocó el producto de forma indiscriminada en las sucursales porque la regulación premiaba su emisión con un aumento de la solvencia. Se comercializaron como instrumentos seguros, similares a un depósito, pero cambia la situación y la regulación y su valor se desploma. Las entidades sanas han enfrentado el problema con un abanico de soluciones o canjes con descuentos inferiores a los del mercado. A las nacionalizadas se les niega esa autonomía decisora, al imponerse el mandato de Europa y la tesis es que los bonistas participen con quitas en la carga del rescate. Novagalicia logró el permiso de Bruselas para tratar de solucionar el problema con aquellos clientes a los que vendieron preferentes de forma indebida a través de un proceso de arbitraje. Colocó unos 900 millones en preferentes entre 43.000 inversores. Y el banco ha devuelto la inversión íntegra a casi 10.000, después de que el árbitro determinase que hubo mala práxis: se colocó a personas que han probado desconocer el riesgo que asumían con la inversión o hubo defecto de forma en la contratación. CatalunyaCaixa inició un proceso de arbitraje también hace unos días.