La española cree en el potencial de la firma y lo demostrará en la subasta de mañanamadrid. En Telefónica creen que la compañía estatal Colombia Telecom tiene las posibilidades de crecimiento, número de clientes, conexiones internacionales y red de fibra óptica suficientes para justificar que se dé el todo para quitarle la compañía al magnate mexicano Carlos Slim. Éste debe pensar lo mismo, porque al final son los únicos que se verán las caras en la subasta que tendrá lugar mañana para hacerse con el 50 por ciento más una acción de Colombia Telecom por un precio de partida de 193 millones de euros. Slim ha cambiado de caballo e intentará quedarse con Telecom a través de Cantv, en cuyo capital ha entrado tras comprarle su parte a Verizon. Fuentes del sector comentaban ayer que es fácil que la oferta final se acerque incluso a 500 millones de euros. El mínimo, si Telefónica quiere quedarse con Telecom, tendrían que ser 300 millones, teniendo en cuenta que Slim, quien estuvo a punto de comprar Telecom el año pasado tras un pacto que acabó roto por las irregularidades del acuerdo, ofreció entonces 290 millones de euros y que para subir la puja hay que ofrecer, cada vez, 10 millones de euros más.El mayor problema de la compra reside en los 2.000 millones de euros de deuda que arrastra Telecom y que Telefónica, en caso de hacerse con la compañía, tendrá que sumar a su ya cuestionada deuda ( en realidad sumará la parte de su participación, es decir, 1.000 millones). Otra de las desventajas es que el comprador tiene que comprometerse a que Telecom no reparta dividendo en los tres años después de cerrada la operación. Eso sí, reibirá por gestionar la compañía el 7 por ciento del beneficio bruto hasta 2011 y el tres por ciento a partir de ese año. En 2011 precisamente es cuando el comprador puede romper el compromiso de permanencia en el capital de Telecom.