Casi todos los sectores se han beneficiado enormemente de la afluencia de hinchasBerlín. La resaca futbolística pervive en Alemania, o ¿cómo se explica si no que hayan pagado 4.000 euros en eBay por un poco de césped del Olímpico de Berlín? Si no pudo ver ninguno de los partidos en el estadio, al menos podrá llevarse la hierba que pisaron Zidane o Materazzi a casa. De hecho es precisamente el retazo sobre el que se produjo el ya legendario cabezazo, el más codiciado. Claro que todo es cuestión de echarle imaginación porque a saber de dónde proceden los 5.000 retales de pasto.Como si del Muro de Berlín se tratara, se lo llevan estos días cachito a cachito para subastarlo en Internet. El beneficio va destinado a fundaciones cercanas al fútbol. Y luego están las banderas, los transparentes, y hasta las indicaciones a los servicios… todo podrá adquirirse en las sucesivas subastas que prepara la FIFA con el mobiliario de los doce estadios que han sido escenario del evento.Aunque los expertos coinciden en que el Mundial no será el artífice del milagro económico alemán, la última vez que se vivió semejante entusiasmo entre el pueblo teutón fue hace 16 años, con la caída del Muro. Ganadores de este Mundial son la gastronomía (la cerveza corrió a mares) y hostelería, la electrónica (se han vendido televisores de pantalla plana como rosquillas), el sector alimenticio y, como no, los productos para el aficionado. En total dos mil millones de euros de facturación se remiten a la Copa del Mundo. Adidas ha vendido más de 15 millones de balones, y un millón y medio de camisetas del once teutón. Los ferrocarriles alemanes hablan de 15 millones de desplazamientos durante el Mundial, cinco millones más de lo esperado. Y el turismo se frota las manos, después de haber recibido a dos millones de visitantes, duplicando sus previsiones más optimistas. El 90 por ciento, según una encuesta, recomendará Alemania a sus amigos y familiares.El balance desde el punto de vista del empleo no es tan positivo. De los 50.000 puestos de trabajo que se crearon durante el Mundial, dicen los más optimistas que se conservará al menos la mitad. Los más pesimistas hablan apenas de 50. Aunque es de prever que "la campaña de imagen" que se ha hecho en Alemania dé sus frutos a la hora de atraer inversiones.