La Sareb contará con un capital inicial de 1.000 millones y emitirá 4.000 millones de deuda para financiar su actividadEl director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Antonio Carrascosa, adelantó ayer que la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) necesitará cerca de 5.000 millones de euros para iniciar su actividad, de los que 1.000 millones deberán ser capital y 4.000 millones deuda subordinada. El directivo explicó que el plan A que maneja la institución pública es que el 10 por ciento de ese capital sea colocado entre inversores extranjeros. Es decir, tendría que desembolsar unos 100 millones de euros en efectivo. Algo más de 400 millones tendrían que aportar instituciones privadas españolas, principalmente la banca sana. El Gobierno se ha comprometido a que el Estado controle como máximo un 49 por ciento. Carrascosa indicó que la parte que no sea adquirida por foráneos tendrá que ser cubierta por los inversores de nuestro país, por lo que la factura para ellos será de unos 500 millones. Los fondos extranjeros muestran reticencias para entrar en el capital. Sin embargo, están dispuestos a comprar carteras de activos inmobiliarios. No obstante, Carrascosa sostuvo que están pidiendo ventajas para invertir. Cambio de la ley de cajas Por otra parte, manifestó que el Ejecutivo tendrá lista la nueva ley de cajas, que impedirá a éstas tener el control de sus filiales bancarias. La normativa incluirá un periodo de adaptación para que pierdan la mayoría del capital. La medida, condición del rescate a la banca, afecta principalmente a La Caixa, Ibercaja, Unicaja y Kutxabank.