El Gobierno está preocupado y analiza las razones por si se oculta dinero negroMADRID. Más de dos meses después de que estallara la presunta estafa filatélica, la mayoría de los afectados, cifrados en unos 400.000, ha decidido no acudir a ninguna de las diez asociaciones de consumidores subvencionadas por el Gobierno para que defienda sus intereses y se persone en alguno de los procedimientos judiciales abiertos.Aunque aún se desconoce el número exacto de denunciantes, ya que el procedimiento penal en ambas empresas se encuentra en fase de instrucción en la Audiencia Nacional, hasta ahora, sólo 90.000 clientes de Fórum Filatélico y Afinsa (menos de una cuarta parte del total) se han puesto en contacto con alguna de las diez asociaciones de consumidores subvencionadas el pasado 19 de mayo por el Ministerio de Sanidad y Consumo. El dato consta en una de las respuestas del Gobierno a las 40 preguntas parlamentarias que el PP hizo en el Congreso el pasado 13 de junio, a las que ha tenido acceso elEconomista. El partido de la oposición preguntaba por el número exacto de clientes afectados por el presunto fraude, y el Gobierno contestó lo siguiente: "Según la información facilitada por las Asociaciones de Consumidores, hasta el momento se han puesto en contacto con ellas en torno a 90.000 personas". Ese dato fue confirmado ayer por diversas fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y Adicae, dos de las organizaciones que han recibido ayudas de dos millones de euros del Gobierno.¿Dónde están el resto de los afectados, que llegarían a unos 300.000 clientes? Existen otras asociaciones independientes, y algunos afectados han decidido recurrir a abogados particulares. Pero aún así, el número de clientes "ocultos", que no ha denunciado ni siquiera se ha pronunciado, sigue siendo elevadísimo.Dinero negroEl Ejecutivo está bastante preocupado por este hecho, e incluso está analizando las razones por las que un número tan bajo de afectados hayan salido hasta ahora a la luz. Una de las explicaciones que se baraja es la posible ocultación de dinero negro, según fuentes gubernamentales.Según esta hipótesis, muchos de los clientes de las dos empresas filatélicas habrían ocultado dinero al fisco, y querrían seguir ocultos no acudiendo a los tribunales ni a ninguna asociación para no tener que dar sus datos."Nos parece improcedente que el Gobierno se preocupe ahora por el dinero negro", aseguró ayer un portavoz de Adicae. "En este sector habrá dinero negro como en otros muchos sectores, pero el problema no es ése, sino la confusión que hay en torno a las plataformas de consumidores y pseudoorganizaciones que proliferan". De todas formas, y aunque muchos de los afectados quieran ocultar su identidad, los nombres de los clientes acabarán conociéndose más tarde o más temprano, ya que hay en marcha un proceso de suspensión de pagos y las empresas deben ponerse en contacto con todos los clientes en un plazo de dos meses para que se personen como acreedores.En el caso de Fórum Filatélico, ese proceso ha comenzado ya. Los administradores concursales nombrados por el juez están elaborando la lista de clientes de la empresa para enviarles una carta explicándoles los pasos a seguir en la suspensión de pagos. En Afinsa, el procedimiento concursal comenzará hoy previsiblemente por orden del titular del juzgado mercantil número 6 de Madrid.