La aerolínea de bandera acepta extender a todos los empleados el pacto firmado con el Sepla hasta el año 2010barcelona. Catair, la aerolínea de bajo coste participada por Iberia, viajará desde Barcelona a partir del próximo mes de octubre a Valencia, Bilbao, Málaga, Sevilla, Ginebra, Dublín, Ámsterdam, Zúrich, Praga, Lisboa y Moscú serán los destinos operados. De entre éstos, sólo dos (Lisboa y Moscú) no están operados por Iberia. Por lo que los destinos restantes también serán operados por Iberia "con lo que finalmente Catair sólo cubre dos rutas distintas a Iberia desde el aeropuerto de Barcelona", según han asegurado fuentes próximas a la aerolínea. Por otro lado, la aerolínea de bajo coste tiene previsto compartir sus vuelos de bajo coste en las mismas rutas que opere Iberia en Barcelona con Iberia y otras aerolíneas de la alianza OneWorld. "Cabría la posibilidad de que Catair se ocupe de gestionar algunos vuelos de Iberia en determinadas puntas de demanda de vuelos para los mismos destinos que comparten Catair e Iberia en Barcelona", aseguran las mismas fuentes. Catair realizará algunos vuelos con la compañía de bandera mediante el sistema de código compartido. Este tipo de acuerdos, se utiliza principalmente entre las grandes compañías para atender la demanda de destinos con mucho tráfico. "Catair no sólo se plantea la posibilidad de cubrir vuelos compartidos con Iberia, sino buscar acuerdos con otras aerolíneas". La operación conjunta de vuelos con código compartido consiste en que dos firmas comparten un mismo permiso de vuelo y lo comercializan bajo ambas marcas. Desde Iberia confían plenamente en la rentabilidad que tendrá Catair, donde la aerolínea que preside Fernando Conte aporta 24 millones de euros por el 20% del capital. Iberia concibe Catair como un "aliado" para "taponar" a sus competidores en mercados donde la aerolínea tiene una cuota importante. Por otra parte, el presidente de Iberia Fernando Conte firmó ayer un acuerdo con representantes sindicales de Comisiones Obreras y de UGT el acuerdo que mantiene hasta 2010 todos los empleos tras la puesta en marcha de Catair.