Berlín no es inmune al estancamiento asiático, según la cancillerLa canciller alemana, Angela Merkel, aseguró ayer que la rebaja de impuestos planeada por su Gobierno podría estabilizar la demanda interna y ayudar a la eurozona. Merkel defendió la medida porque su trabajo es estimular el conjunto de la economía del euro y porque Alemania está sufriendo por la ralentización del conjunto del bloque de socios. "También sentimos el impacto del colapso económico alrededor de nosotros", dijo Merkel tras un encuentro con el primer ministro húngaro, Viktor Orban. "No podemos desacoplarnos" de Europa, añadió. "Estamos trabajando arduamente para continuar creciendo y mantener alta la demanda doméstica para importar bienes de otros países de la eurozona", añadió. La canciller también dijo que Alemania "hará todo lo que sea necesario para asegurar que la demanda doméstica funciona bien" y puede compensar la debilidad de la demanda exterior. Merkel explicó que el interés alemán reside en ayudar a la eurozona y también indicó que Alemania no es inmune a los primeros síntomas de estancamiento de las economías asiáticas. Merkel ya trató el pasado mes de mayo de reducir impuestos en 6.000 millones de euros, pero el Bundestag rechazó su propuesta, ya que la oposición defendía que sería irresponsable en un momento de consolidación fiscal. En el mismo sentido de capitanear la recuperación del área euro, está otra aspiración ya manifestada por Merkel. Se trata de la implantación de un presupuesto central para la zona del euro, capaz de atender a la situación de los estados en situación más crítica. Esta nueva fórmula formaría parte de las propuestas que la canciller quiere presentar ante la próxima cumbre de la UE, el 18 y 19 de octubre. Pretende flexibilizar la línea dura con que hasta ahora se la ha identificado en la crisis.