Sus necesidades de capital son seis veces superiores: 6.466 millones de eurosLos planes de capitalización de las entidades débiles procedentes de las cajas las forzará a poner a la venta buena parte de sus participadas cotizadas para evitar la entrada del Estado en su capital. En la mayoría de los casos esta medida deberá ser complementada por otras, ya que mientras la cartera de estas sociedades tiene un valor actual en bolsa de 1.030 millones de euros, el test de estrés de Oliver Wyman cuantificaba el déficit de capital de estas entidades, en el escenario más adverso, en 6.466 millones de euros. Al valor de estas participaciones, además, en caso de desinversión sólo podrán computar las plusvalías que obtengan para aumentar sus recursos propios. Hay que sumar otra dificultad más y es que algunos de estos paquetes accionariales los tienen de forma indirecta, a través de sociedades patrimoniales que comparten con otras entidades, por lo cual su venta se hace más compleja. Liberbank, la mayor cartera El que atesora la mayor cartera de cotizadas es Liberbank, con paquetes accionariales en Iberdrola, EDP o Indra. El valor de todas ellas se aproxima a los 550 millones de euros, aproximadamente la mitad de las necesidades de capital. Tras la ruptura con Ibercaja, la entidad que capitanea Cajastur pretende alcanzar el objetivo de solvencia con la venta de participadas, entre las que tiene también el 15 por ciento de Telecable, o al menos situar el déficit por debajo del 2 por ciento de los activos ponderados por riesgo, que supone la frontera entre una inyección preventiva de Cocos (bonos contingentes convertibles) del Frob o contar con nueve meses para completar las medidas necesarias. En segundo lugar, BMN tiene unos 260 millones en cotizadas, lo que supone alrededor del 12 por ciento de su volumen de déficit. La meta de esta entidad es entrar en el grupo 2, que conlleva la nacionalización definitiva, para lo que quiere dejar sus necesidades en unos 1.000 millones. De conseguirlo, a través también de optimización de su red y empleados, debería recibir en diciembre CoCos de forma preventiva, a devolver a más a tardar en junio de 2013. Ibercaja, la tarea más sencilla Más fácil es la tarea de Ibercaja, que ahora negocia de nuevo su fusión con Caja 3. Su déficit sólo asciende a 226 millones de euros, un objetivo alcanzable al que podría contribuir, si así lo quisiera, su cartera de cotizadas, que tiene un modesto valor de 37 millones de euros. Su hasta ahora socia, Caja 3, tiene 15 millones de euros en cotizadas, por lo que poco pueden aportar, por muy altas que fueran las plusvalías, a reducir el déficit de 779 millones, el 7,5 por ciento de sus activos ponderados por riesgo. Esto supone que en caso de fracasar su unión con Ibercaja debería ser nacioanalizada o, en el mejor de los casos, recibir CoCos. Por último, Caja Duero-España, cuya fusión con Unicaja está en proceso de revisión, tiene un déficit de capital de 2.063 millones de euros. Su cartera de participadas, ya sea de forma directa o a través de sociedades, alcanza un valor de 172 millones de euros. De seguir la fusión adelante estará en el grupo 0, el de las entidades más solventes, de romperse se encontrará, al igual que BMN y Caja 3, en una situación muy complicada.